De presidenciable a presidiario

Con la habilidad que caracteriza a la industria cinematográfica brasileña, este pasado fin de semana se ha emitido, a través de la empresa estadounidense Netflix, la serie televisiva “El Mecanismo”, que reconstruye en ficción la famosa operación de corrupción política brasileña “Lava Jato” (Lavado de autos), pues la organización que lavaba dinero y distribuía los sobornos a políticos y funcionarios públicos operaba en locales de autoservicios y lavado de vehículos. Esta investigación fue considerada como la más grande hecha contra este acto delictivo y se viralizó en forma de un atractivo serial policial en todo el mundo.

En la realidad, la empresa que se constituyó en el epicentro de este escándalo fue la estatal petrolera brasileña Petrobras que, a través de trece empresas cómplices, de distintos rubros, concedía jugosos contratos a cambio de sobornos, que iban destinados a políticos y funcionarios, por una astronómica suma de dinero que linda los 3.000 millones de dólares. Sólo en Brasil ya son 130 los condenados de un total de 260 personas que han sido formalmente acusadas.

La acción virulenta de esta trama infectó a casi todos los países del continente, siendo uno de los vectores la empresa Odebrecht, cuyo presidente está preso, al igual que muchos de sus cómplices y encubridores. La transnacional delictiva fundada por Fidel Castro y Lula en 1989, bajo el denominativo de “Foro de Sao Paulo”, iba haciéndose una realidad al empezar a dar sus frutos empero, afortunadamente correría la misma suerte que la fracasada aventura foquista del Che Guevara.

Un matutino nacional anunció hace unos días que la operación Lava Jato ya había alcanzado a nuestro país, en base a la información obtenida del Ministerio de Justicia del Brasil que señala que la adjudicación de la ruta Roboré-El Carmen a la constructora Camargo Correa, una de las empresas implicadas en el escándalo, fue realizada en base a un soborno hecho durante el periodo 2005-2006, que correspondería a la administración del expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé.

No es, pues, casual el encarcelamiento y procesamiento de varios expresidentes y ex dignatarios de la región por esta conjura mafiosa, que bien pudo denominarse “Operación Condori”, al hacerlos caer como a ratones frente al queso. Está todavía fresca en nuestra memoria, la imagen del protagonista de esta componenda, al desembarcar de una lujosa aeronave de OAS en nuestro país, enjaezado con una guirnalda de coca y hecho al Quijote de la Mancha, dando consejos de paciencia a S.E, sin saber que su consejo más que una lección era una admonición de lo que podría suceder más tarde.

Al igual que la película “Todos los hombres del presidente” (1976), sobre el sonado caso “Watergate” -que mantiene la tensión de los espectadores, pese a conocer de antemano el desenlace– la serial El Mecanismo hace lo mismo con el espectador, quien no sabe si la investigación de la policía conseguirá vencer las enormes presiones políticas para que se abandone el caso y la justicia se imponga finalmente, convirtiendo al presidenciable en presidiario.