‘Oti’ administraba empresas para encubrir extorsión

Victor Hugo Orellana, alias ‘Oti’, el recluso que monopolizó el poder al interior del penal de Palmasola, en Santa Cruz, administraba dos negocios, para encubrir dinero proveniente de extorsiones; ambos fueron intervenidos por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) informó el director de esa instancia policial, coronel Gonzalo Medina.

Fuerzas policiales intervinieron ayer las instalaciones donde operaban ambos actividades comerciales, un comercio de artesanías y muebles en madera elaborados en el mismo penal de Palmasola y un punto de telefonía móvil y de envío de dinero.

En el lugar se encontró documentación y tarjetas de presentación en las que estaba impreso el nombre del interno como gerente de “Artenso”, lugar donde se comercializaban los muebles elaborados por los internos de la penitenciaría.

“La esposa y la hermana eran encargadas de los negocios (...); la documentación encontrada será analizada como parte de la investigación”, aseveró Medina, según el reporte ofrecido a los medios de comunicación y emitido desde la ciudad de Santa Cruz

“El informe policial señala que el servicio de envío de dinero (Tigo Money) era un punto al que obligatoriamente tenían que acudir los familiares de los internos para hacer depósitos de dinero”, sostuvo.

Por medio de ese punto para el depósito de dinero, el peligroso recluso extorsionaba a los internos con el 20% del monto que les era depositado. Medina añadió que los negocios estaban legalmente establecidos y que figuraban terceros como propietarios.

Tras el hallazgo, la Fiscalía de Santa Cruz adelantó que se está procediendo a verificar este centro de comercio de los muebles de Palmasola. Según se conoció, quienes operaban estos comercios eran familiares y amigos, cuyos nombres aún no fueron revelados, estos serán conocidos públicamente de acuerdo con los avances de la investigación.

INTERVENCIÓN

Escobar fue trasladado a la cárcel de Morros Blancos (Tarija) tras una requisa realizada el 14 de marzo al penal de Palmasola, la misma que dejó como saldo ocho reos muertos y más de una veintena de heridos.

Tras la intervención, la Policía detectó una red de extorsión por parte del interno que fungía como regente de los reclusos y obtenía dinero por el cobro irregular denominado “seguro de vida”, y el llamado ‘derecho de piso’ al resto de los internos del centro penitenciario.

Según la Policía, hay más víctimas que por temor a represalias no se animan a denunciar los abusos que sufren.