Cnl. DESP. Rómulo L. Delgado Rivas
Mostrar tolerancia, para no incentivar reacciones violentas, es muy importante no solo para el primer núcleo social, como es la familia, sino también para otros ámbitos de la sociedad. Tolerancia, por ejemplo, debe ser mostrada tanto por los progenitores, maestros y vecinos.
Esa demostración diaria de tolerancia que hacen los padres cuando existen opiniones divergentes entre ellos, se convierte en la mejor escuela para enseñar sobre cómo responder al otro que opina de forma diferente. Se entiende la tolerancia como una cualidad fundamental para la vida en sociedad y que contribuye a que nuestros hijos no se involucren en actos de violencia.
Mientras que la reacción intolerante, de la misma manera puede ser aprendida por hijos e hijas, porque las frustraciones pueden causar conductas que generan riesgo, como la depresión o respuesta violenta, cuando ellos no están bien orientados. Pero si se reforzara la lógica de que uno aprende mejor de sus experiencias fallidas, para volver a emprender un proyecto, sueño o idea, será una de las mejores vías para evitar que las acciones violentas sean la única respuesta aprendida.
Según informe sobre el índice de criminalidad del departamento de La Paz, las denuncias referidas a lesiones graves y leves ocupan los primeros cuadros estadísticos, con las siguientes cifras: en 2016 con 8.114 denuncias y en 2017 con 7.633 denuncias, las cuales si bien registran un descenso de -59%, no significa que la violencia va a desaparecer.
A nivel nacional, desde 2013 las denuncias por el mismo delito llegan a 12.625 casos, en 2014 con 12.549 casos, en 2015 con 8.647 hechos, en 2016 con 8.114 denuncias y en la pasada gestión con 7.633 hechos de violencia que dejaron a 49.568 personas con lesiones graves y leves, muchas de ellas cometidas incluso dentro de los núcleos familiares, donde mujeres, niños y ancianos continúan siendo la población más vulnerable y víctima de violencia.
Basados en estos datos, nuevamente se reafirma la propuesta de reaprender valores sociales, no solo en el interior de la familia, sino en escuelas y barrios, para que las agresiones y acciones de violencia sean casos excepcionales y no una constante que ocupe con números rojos el índice de la comisión de delitos.
La conformación de grupos de terapia, tratamientos para la ansiedad y la frustración no debe ser entendida solo como procedimiento exclusivo en otros países, sino como parte de la salud humana, con la finalidad de abandonar la violencia y agresión. Pero también se trata de un delito que debe ser sancionado y no replicado.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |