Funcionarios del Hospital Obrero, un técnico particular y un médico de la Clínica CIES, ayer, fueron aprehendidos e imputados por los delitos de peculado y robo agravado, por la sustracción de equipos de ese centro médico de un valor de 80.000 dólares, informó ayer el fiscal Javier Flores.
Según los datos, el robo de uno de los equipos (ventilador mecánico y un capnógrafo, un equipo que permite conocer la concentración de CO2 en la mezcla gaseosa administrada a los pacientes durante la anestesia general, para la unidad de terapia intensiva) se dio en el mes de enero.