Bajo la consigna de que “no se compra, no se vende, no se come”, la población de Chulumani cumple desde ayer un paro de 48 horas, organizado por la Federación de Juntas Vecinales, exigiendo la renuncia de su alcalde Vladimir Vega Morales, quien decidió mantenerse en el cargo y llevar su despacho a una comunidad, en las afueras de la población.
Ante la virtual toma del edificio municipal, el Alcalde decidió gobernar desde la comunidad de Villa Mendoza, donde sus dirigentes lo recibieron, en desacato a las resoluciones de una asamblea que decidió no recibir a la autoridad municipal en ninguna comunidad.
El dirigente campesino Vidal Mamani considera que la decisión del alcalde es una provocación y la decisión de Villa Mendoza, una traición la defensa de la coca, sujeta a sanciones del resto de los pobladores.
“Estamos apenados y traicionados por la comunidad, el pedido del paro es de la bases y dividiéndonos no vamos a conseguir nada”, declaró a radio Yungas para la red Erbol.
Desde tempranas los pobladores y productores de coca se encuentran en vigilia a la espera de que las autoridades municipales convoquen a sesión para lo cual ofrecen todas las garantías a su integridad física.
En el movimiento participan las centrales, subcentrales, secretarios generales y el comité de autodefensa que resolvieron dar 24 horas para la sesión.
Se instruyó a las comunidades a participar en una masiva marcha que acabará al frente de la alcaldía. Las unidades educativas no acataron el paro anunciado, por lo que los estudiantes pasaron clases en forma normal. (Agencias)
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