Abogados del expresidente brasileño Ignacio Lula da Silva anunciaron que su cliente se entregará a la ley, hoy, sábado, después de que se realice una misa en recuerdo de su esposa, fallecida en 2017. Entretanto, desde ayer, miles de personas rodean el sindicato en el que se encuentra, en eventualidad que llegue la Policía.
Lula fue hallado culpable de corrupción y debe cumplir una sentencia de 12 años en Curitiba, al sur del país, y tras haber agotado todas las apelaciones y recursos posibles, debía entregarse ayer viernes a la Policía, pero no lo hizo.
Prefirió mantenerse al interior del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo (en las afueras de Sao Paulo), donde empezó su carrera sindical hace 30 años. Permanece allí desde la noche del jueves.
Según versiones extraoficiales, la Policía y el poder judicial aceptaron que Lula sea trasladado a su prisión hoy, después de la misa. Lo hacen para evitar un operativo policial que pondría en riesgo la seguridad de sus simpatizantes y del propio expresidente, indicaron.