Acoso político
• La respuesta debe ser estructural e integral, tiene que ver con aspectos de orden cultural, sociológico y político en el país. La mujer debe empoderarse haciéndose líderes.
Emitir normativas para frenar el acoso político contra las mujeres no es suficiente, deben empoderarse para que hagan Carrera política dentro de sus organizaciones, según la vocera de Unidad Nacional (UN), Elizabeth Reyes, el ejercicio político desde la perspectiva de género tiene aún un importante trabajo pendiente.
“Sobre la violencia y acoso político expresado por una ley no ha sido suficiente para dar solución, porque la respuesta tiene que ser estructural y tiene que ver con algunos techos; cultural, sociológico y político en el país, además hay que empoderarlas haciéndolas líderes”, manifestó Elizabeth Reyes, vocera de Unidad Nacional.
El tema de violencia y acoso político, que ha sido retomado por el Tribunal Electoral Departamental (TED) de La Paz, por iniciativa propia, debido a que durante el primer trimestre de la gestión 2018 se han triplicado las cifras de violencia política contra las mujeres, a la fecha 28 denuncias de acoso registradas.
Llama la atención porque en cinco años se tuvo 53 casos, es decir, 11 casos por año y en conclusión casi uno por mes. Por eso Reyes se refiere a que el tema de usos y costumbres también estaría vulnerando los derechos de las mujeres que están dedicadas a la política en sus comunidades.
“Por ejemplo en el tema de deslinde territorial, especifica que se puede respetar los usos y costumbres, siempre y cuando no vulneren derechos fundamentales y eso no está pasando, más bien bajo este argumento se comete una serie de acciones de violencia y acoso político hacia las mujeres”, aseveró.
Esta lógica está destruyendo la carrera política de las mujeres, anulándolas o sometiéndolas a realizar tareas domésticas, en el seno mismo de espacios de poder político como ser los concejos municipales, como un ejemplo.
“El pueblo y la comunidad han definido algunas consideraciones de cómo hacerlas renunciar, ya sea a través del entorno, golpeándolas, acosándolas para que se vayan o sino invisibilizarlas como es el caso en los municipios de las comunidades que las ponen en el cargo de concejalas para que sirvan el té, como si fuera ese su trabajo”
CONCEJAL ASESINADA
Lo lamentable, señaló Reyes, es que las mujeres que están prontas a denunciar tienen en mente lo que pasó con la concejala de Ancoraimes que por denunciar en dos oportunidades la asesinaron y esto provoca dos reacciones: temor y valentía.
“Hemos visto solicitando a las mujeres que tiene que renunciar, pero si revisamos la cantidad de denuncias y las que fueron viabilizadas no hay ni el 1% de las mismas que hayan llegado a tener sentencia; el caso de Juana Quispe es un antecedente, por eso es que en Bolivia seguimos con esa lógica de hacer normas y no políticas integrales”, señaló.
El trabajo constante y continuo es clave para continuar con el empoderamiento de las mujeres, porque solo eso las va fortalecer de avanzar en su objetivo de ser mujeres líderes, en el ámbito político, paralelamente, ejerciendo cuidando de sus derechos.
“Ahora tenemos que trabajar, porque tenemos la Ley de Organizaciones Políticas, donde por supuesto se pide que se acepte nuestra participación, no solo en momento electorales sino en la vida política, durante un tiempo no electoral para hacer vida orgánica con las mujeres”, consideró.
En su análisis, Reyes cree que la normativa que regulará las organizaciones políticas debería ser muy clara, en cuanto a las sanciones que se deben imponer en los ámbitos de lo administrativo y penales.
“Debe haber una serie de normativa claras, para que en los partidos se pueda sancionar administrativamente, asimismo tener sanciones penales, sobre el acoso y violencia política”, argumentó.
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