Criminalística y Derecho Penal

La administración de justicia, dada la creciente complejidad del mundo moderno, no escapa a la evolución de las ciencias humanas y a diversas funciones sociales. Persiguiendo la verdad y la equidad, se requiere el auxilio de datos cada vez más objetivos y medios de prueba indiscutibles. La indisoluble relación entre ciencia y técnica hace necesaria la especialización, surge así la figura del perito y su objeto, como aporte concreto y permanente, en un profundo compromiso con la verdad.

Ciencia es conocimiento sistematizado en cualquier campo, por ejemplo con aplicación de métodos científicos a problemas legales y técnicos destinados a la prevención y represión del delito. En investigación criminal ha emergido la criminalística como ciencia, que cuenta con objetivos definidos, principios científicos y metodología propia de acuerdo con sus actividades. Utiliza el método científico para formular teorías, leyes o principios y para razonarlos deductivamente, abarcando un área jurídica, científica y forense, constituyéndose en una ciencia auxiliar del Derecho y del Derecho Penal, al ocuparse del descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente.

Se respalda con otras ciencias auxiliares como: Ingeniería de Tránsito, Genómica, Toxicología y Sustancias Controladas, Accidentología, Medicina Legal, Balística, Huellografía, Incendios y Explosivos, Documentología, Genética, etc., que ponen a disposición sus saberes a través de hechos demostrables, verificables y reproducibles, circunscritos al cumplimiento de los requisitos teóricos y a la ejecución de procedimientos metodológicamente establecidos.

Algunos profesionales independientes usan el apelativo “forense” como complemento de su profesión, pero no son más que criminalísticos en sus especialidades.

Contextualizar a la criminalística como ciencia es para promover aún más la especialización de los conocimientos y que sean empleados eficazmente para los objetivos específicos que tiene. Asimismo, su propósito es despertar la inquietud en los que se vinculan directa o indirectamente con el tema, para que en sus investigaciones la usen como ciencia penal auxiliar en la investigación criminal.

El objetivo de esta ciencia es el estudio técnico de las evidencias materiales que se producen en la comisión de hechos presuntamente delictivos, auxiliando a cualquier rama del Derecho y a cualquier institución del Estado. Con sus conocimientos se responde a interrogantes que se presentan en algún caso concreto, para conocer su forma de realización, los instrumentos u objetos utilizados para su ejecución, aportando información sobre qué puede haber ocurrido y quién o quienes pueden estar involucrados.

Hoy los sujetos procesales y quienes cumplen funciones de Policía Judicial dentro de las investigaciones requieren y solicitan dictámenes periciales que son elaborados por peritos de las diversas unidades técnico-científicas y académicas policiales, que según el área y especialidad y con el uso de la ciencia y la tecnología pueden aproximarse a la verdad histórica de los hechos, ante la comisión de un ilícito, siempre amparados en la normativa legal vigente.

Fuente: Criminalística Aplicada; Prof. Lic. Enrique E. J. Prueger.