Aparatos no eran comprados por CIES

El gerente regional de la Clínica CIES (Salud Sexual Salud Reproductiva), Julio Vargas, aclaró que el médico involucrado en el robo de aparatos de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Obrero, no trabaja de forma directa para esa institución y que el ventilador para sostener la respiración artificial de pacientes, tampoco iba a ser adquirido para ese centro.

El miércoles por la tarde, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) procedió a la aprehensión de cuatro personas, los hermanos Rolando y Gerson Rodríguez Quilla, quienes trabajaban en el Hospital Obrero, Miguel Maseli (intermediario) y el médico Adrián Ávila que en primera instancia, la Policía identificó como funcionario de CIES.

El jueves, EL DIARIO se apersonó a instalaciones de este centro de salud para conocer su versión, pero el personal de seguridad informó que los responsables estaban en reunión y no había horario estimado para su conclusión.

Responsables de comunicación del CIES detallaron que Adrián Ávila era funcionario de otra empresa privada con la cual ese centro de atención en salud implementó la Unidad de Terapia Intensiva para atender a sus pacientes.

“Nosotros (CIES) tenemos varios servicios que son terciarizados, buscamos a las mejores empresas para poder dar la mejor atención a nuestros usuarios (…) De la misma manera, tenemos terciarizado la atención en Terapia Intensiva con una empresa que ha puesto todos sus equipos y lo que se necesita para atender de la mejor manera a los usuarios de CIES”, aseveró Vargas a nuestro medio.

Esta empresa, cuyo nombre no fue mencionado, fue contratada por CIES para cumplir los requisitos en cuanto a indicies de calidad exigidos por el Ministerio de Salud y Sedes.

MEDIDAS CAUTELARES

El viernes, Ávila y Maseli fueron sometidos a audiencia de medidas cautelares y fueron beneficiados con la detención domiciliaria, mientras dura la investigación, imputados por el delito de cohecho y receptación de objetos robados.

La determinación fue asumida por la juez tercero anticorrupción, Claudia Castro, quien además determinó la detención preventiva en el penal de San Pedro de los hermanos Rodríguez Quilla, imputados por el delito de peculado.

Vargas, anunció que el CIES tomará acciones legales ante el manejo de su nombre por parte de los implicados, mismas que serán asumidas luego de conocer los avances de la investigación a cargo de la Fiscalía, asímismo pedirá la explicaciones necesarias a la empresa donde trabajaba Ávila.

Según la relación de hechos, el operativo de recuperación de los equipos, fue realizado cuando Miguel Maseli pretendía vender el ventilador y llamó a un técnico para que avale la calidad del equipo ante el médico Ávila.

Sin embargo, el técnico convocado, trabajaba en la empresa que vendió el equipo a la Caja Nacional de Salud y lo instaló en el Hospital Obrero. Hasta el momento, se desconoce cuál el estado de la denuncia que la CNS debió presentar en enero, cuando el ventilador fue robado.

En primera instancia, los hermanos Rodríguez Quilla admitieron el robo del ventilador y luego señalaron que también tenían en su poder el capnógrafo, ambos equipos están valuados en 80.000 dólares.