Exigen destitución de Guerrero
Familiares, amigos, vecinos, representantes de instituciones y población en general realizaron ayer una multitudinaria marcha en la ciudad de Oruro pidiendo justicia para el médico Jhiery Fernández, sentenciado a 20 años de cárcel sin prueba científica, por la supuesta vejación y posterior muerte del bebé Alexander el 13 de noviembre de 2014.
Fernández nació, creció y concluyó la carrera de medicina en el departamento de Oruro, debido a la falta de oportunidades en esa ciudad, el 2009 se trasladó a La Paz y trabajó por cuatro años en el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) atendiendo a pacientes de todas las edades sin una sola denuncia en su contra.
“Estamos pidiendo justicia para el doctor Jhiery Fernández quien no ha cometido ningún delito, las pruebas genéticas lo dicen todo. Ahora nosotros estamos pidiendo la destitución del Fiscal General, (Ramiro) Guerrero, (porque) es un corrupto que maneja la justicia a su antojo”, reclamó Rubén Fernández, tío del médico de origen orureño en declaraciones públicas.
Para afirmar que Guerrero manipuló el proceso, el tío del médico recordó varios capítulos de lo acontecido desde la muerte del bebé en 2014 así como las últimas declaraciones de la juez Patricia Pacajes, quien admitió la sentencia sin pruebas que se dictó la madrugada del 27 de marzo.
En declaraciones a EL DIARIO, la juez Pacajes reconoció que no existía prueba científica en contra del médico, en relación al hallazgo de PSA (antígeno prostático específico) en el cuerpo del menor.
SOSPECHA
El año 2015, el Director del Instituto de Investigaciones Forenses al igual que otros profesiones confirmaron a EL DIARIO, que no se puede extraer ADN (código genético) del PSA único elemento utilizado como prueba contra el médico Fernández.
Al ser una proteína que es producida por sólo varones, el único sospechoso era el médico, según teoría de la Fiscalía.
Sin embargo, Mónica Palma, abogada de Fernández, aclaró dos aspectos, que el médico nunca estuvo en el lugar la madrugada del supuesto crimen y menos tenía acceso al Hogar Virgen de Fátima, donde el menor dormía al cuidado de la niñera junto a otros nueve menores, como lo declaró en juicio la portera, Magi Quispe.
La familia, amigos e instituciones como la Asamblea de Derechos Humanos y el Colegió Médico han cuestionado tanto las falencias de la investigación por parte de los fiscales, como los informes emitidos por la exforense Ángela Yarmila Mora y Cristian Vargas Camacho.
Con todo ese contexto, ayer se realizó una marcha en la ciudad de Oruro que partió cerca a las 10.00 horas del Parque de la Unión con la participación de más de 300 personas, número que fue aumentando a su paso por la plaza 10 de Febrero y la Defensoría del Pueblo, para concluir en las instalaciones de la entidad de Derechos Humanos de esa ciudad.
CLAMOR DE JUSTICIA
Rubén Fernández señaló que los movilizados buscan que el presidente Evo Morales escuche el clamor de justicia ya que “un inocente fue juzgado sin pruebas que lo incriminen”. Volvió a acusar a Guerrero de “manejar la justicia del país a su antojo”.
Rubén Fernández pidió a todo el país tomar conciencia y manifestarse en apoyo al médico que recibió una condena “injustificada”.
“Contamos con el apoyo del Colegio Médico, la Universidad Técnica de Oruro, es una marcha masiva donde pedimos justicia para el doctor. Se está manifestando la población de Oruro para que se haga justicia, el doctor no ha cometido ninguna vejación”, remarcó.
Anunció que el viernes se trasladarán a La Paz para participar de una conferencia de prensa que contará con la participación de la dirigencia del Colegio Médico de Bolivia. (EL DIARIO –ANF)
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