El etanol entra en escena

Un importante acuerdo entre la Gerencia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), destinado a producir etanol (alcohol anhidro), fue firmado a principios de marzo en Santa Cruz, el mismo que fue objeto de amplia publicidad y es todavía poco analizado por sectores empresariales y laborales.

El acuerdo tiene características particulares. Entre ellas se destacan algunas de carácter técnico y económico, que se las podría poner en práctica a corto y mediano plazo, observándose, sin embargo, que las primeras, referidas a aspectos ecológicos, recibieron atención y fueron ampliamente publicitadas, mientras las segundas, de tipo económico, fueron subestimadas pese a su trascendencia.

En cuanto al aspecto técnico, el acuerdo bilateral entre la empresa estatal y los productores privados señala que se dejará de importar gasolina y diésel por valor de unos 400 millones de dólares, se ahorrará divisas, se crearía más de 20 mil empleos, se ampliará la frontera agrícola en 18.000 hectáreas y otros. En especial, se agrega que el uso de etanol como aditivo a la gasolina usada por los automotores reducirá la contaminación del ambiente, tendrá mayor rendimiento, se dejará de importar unos 80 millones de litros de gasolina, etc.

En cuanto a aspectos económicos, se anota que el acuerdo se realizó no entre el Estado y la organización de privados de Santa Cruz, sino exclusivamente entre YPFB y la organización de privados dueños de quince refinerías, en las cuales se proyecta invertir unos mil millones de dólares para ampliar sus plantas industriales. Es más, YPFB se limitará a comprar el etanol a los privados, aspecto de consideración en diversos sentidos.

Un detalle de mayor importancia del acuerdo consiste en que los 400 millones de dólares que actualmente el Estado utiliza para importar gasolina y diésel, ahora irán a engrosar la economía de la clase empresarial oriental, o sea simplemente será una transferencia de esos fondos, de manos extranjeras a nacionales, detalle que es muy demostrativo.

Pero algo más notable es que este acuerdo está destinado a fortalecer, en todo sentido, al desarrollo capitalista de la región de Santa Cruz y del país en general, medida que resulta precisamente contraria y radical contra la línea anticapitalista que proclama a diario el Jefe del Estado Plurinacional, tanto en discursos dentro del país como en reuniones internacionales, hecho que revela una de las profundas contradicciones en niveles de la política económica del presente.