La Central Obrera Boliviana

Hace 66 años, a pocos días del triunfo del pueblo levantado en armas que derrotó a cinco unidades militares y dio inicio al proceso de la Revolución Nacional, en su etapa de plenitud -pues ya antes en el gobierno de Gualberto Villarroel y el MNR fueron tomadas medidas revolucionarias, aunque ese régimen acabó con el colgamiento del presidente mártir-, se fundó la Central Obrera Boliviana (COB).

En el gobierno de Villarroel se creó la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y se impulsó a las organizaciones campesinas y al sindicalismo en general. La nueva fuerza sindical aprobó la Tesis de Pulacayo en noviembre de 1946, la misma que fue tomada como base ideológica de los trabajadores de las minas, en el primer congreso extraordinario de la FSTMB.

La fundación de un entidad matriz de los trabajadores bolivianos fue planteada ya en el congreso de estudiantes de 1928 en Cochabamba y en otras oportunidades, pero no fue posible por la presión de las grandes empresas y recién luego de la victoria de abril, en la que participaron los fabriles y mineros de Milluni en la lucha armada de los días 9, 10 y 11 en la ciudad de La Paz, así como en la ciudad de Oruro, se hizo realidad.

Los dirigentes de la FSTMB Juan Lechín y Mario Torres Callejas, así como otros dirigentes de las organizaciones de trabajadores ferroviarios, fabriles y otras actividades, y gente de clase media, entre ellos algunos jóvenes, estamparon sus firmas para la creación de la COB, más aún, Lechín fue el primer ministro de Minería y Torres Callejas el Oficial Mayor.

La COB en el proceso de la Revolución Nacional se convirtió en el centro de la actividad revolucionaria del régimen del MNR, adoptando una posición de izquierda, pero pese a la influencia ideológica de trotskistas y comunistas, el nacionalismo revolucionario siempre mantuvo su predominio hasta el año 1970, cuando el 51% de los dirigentes era del nacionalismo revolucionario. Cómo no recordar al ferroviario José Ugarte Calvi, al constructor José León Sanjinés, al bancario Mario Paz Soldán, al gráfico Hugo Estrella y otros dirigentes de gran valía, así como a muchos otros de formación marxista que pasaron por este ente máximo del sindicalismo.

También en los primeros directorios estaban mujeres, como la representante de los trabajadores de la Seguridad Social en la COB, Blanca Nelly del Castillo, que fue Secretaria de Vinculación Femenina en 1955, la señora Lydia Gueiler y otras mujeres que aportaron al desarrollo del sindicalismo.

Los estudiantes de secundaria organizados en la Federación de Estudiantes (FES), los universitarios y casi todas las organizaciones sindicales y populares, en sus actividades estaban en rededor de la COB, que en el proceso revolucionario de Abril, cogobernó con el MNR, y ante la caída de éste en 1964, se constituyó en el baluarte de las luchas políticas y sindicales del pueblo boliviano.

Fue, sin duda, importante la figura de Juan Lechín, líder de los trabajadores mineros, que durante 40 años encabezó también a la COB, como Secretario Ejecutivo. Y desde su retiro, este organismo sindical fue perdiendo, cada vez más, importancia en el acontecer político y sindical del país y como Factor de Poder. Hoy languidece como una más de las organizaciones al servicio del gobierno, y de escasa credibilidad. Deseamos que en el futuro próximo, una nueva generación de dirigentes sindicales le dé el sitial que históricamente conquistó.

El autor es abogado y politólogo.