Liderazgo político

Parte de la naturaleza del hombre es su característica de ser sociable y político, es decir, tiene la necesidad de agruparse con otros individuos para poder garantizar su subsistencia y, de igual manera, requiere de una organización jerarquizada que ponga una o más personas a la cabeza de dicha estructura, cuyo fin es velar por el bienestar común, tomar decisiones y guiar a su preservación y expansión. A nivel Estado, dichas cabezas reciben diferentes nombres (Presidente, Primer Ministro, Jefe de Estado, etc.), pero hay una percepción, aún bastante subjetiva, que se mantiene en la mentalidad de quienes son gobernados: Líder.

Tal nominativo representa uno de los tantos casos dentro del lenguaje común de palabras cuyo significado es, en cierto modo, implícito para todas las personas, pero que, en el momento de ser definido, recae en la ambigüedad y la redundancia. Hoy, las generaciones emergentes han generado una concepción negativa del jefe, o cualquier persona que represente una autoridad impositiva e imperante, y en su lugar entra este nuevo individuo conocido como el líder, un guía democrático e inclusivo que genera una sensación de confianza y seguridad entre quienes lo siguen y no una obligación de obediencia. Por tales motivos, el carisma, la popularidad y la habilidad de influir en las demás personas son consideradas como habilidades necesarias de un líder y de un presidente.

Considerando todo lo mencionado, es razonable asumir que las nuevas generaciones buscan en sus representantes políticos a personas que demuestren dotes de liderazgo, pero esto genera una duda, ¿qué es un líder? Para responder a esta pregunta existen diferentes escuelas, textos, especialistas y un vasto número de fuentes que permiten a cada persona encontrar una respuesta que se adecue a sus creencias o visión, e incluso poder generar un concepto propio. Pero dentro del ámbito de la política, es necesario diferenciar al líder del líder político. Y si bien puede parecer que alguien que posea las características de un líder también cumple los requisitos para ser un líder político, dicha aseveración no es completamente verdadera. Un líder político ejerce dentro del mundo de la política, lo cual es muy diferente a un líder de un grupo de trabajo, un líder dentro de un equipo deportivo o un líder dentro de una empresa o compañía, ya que son las necesidades de cada realidad y las obligaciones que representa el rol, las que dictan el modo en el cual la persona debe actuar.

Considerando lo ya mencionado, veo conveniente sintetizar toda la información presentada, en los siguientes puntos: el desarrollo de las sociedades y los individuos que la conforman ha generado la necesidad de empezar a implementar el liderazgo, como una característica indispensable para las personas que gobiernan el país. Tal necesidad de liderazgo no podrá ser satisfecha hasta que haya un entendimiento sobre lo que es un líder. Tal entendimiento sobre el líder debe ser realizado dentro del ámbito de la política, debido a que el liderazgo político no es idéntico a liderazgo dentro de otras áreas. Y, finalmente, el liderazgo político es un concepto que no ha sido lo suficientemente estudiado, debido a las variaciones que implica según la realidad de cada país, gobierno, estructura política, etc., debido a que el área de estudio de las ciencias políticas es una realidad dinámica y en constante cambio.