El Gobierno de Nicaragua derogó ayer las reformas a la seguridad social que desataron las protestas callejeras que desde el miércoles pasado han dejado al menos 30 muertos, según datos de ONG, más un centenar de heridos y daños a comercios y otros inmuebles.
El Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) acordó revocar las dos resoluciones que sirvieron como “detonante para que se iniciara esta situación”, dijo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un mensaje a la Nación.
“Estamos revocando o sea cancelando y poniendo a un lado la resolución anterior que sirvió como detonante para que se iniciara esta situación”, remarcó el mandatario.