El único oso polar que se conoce que había nacido en el trópico, Inuka, ha muerto ayer en Singapur a los 27 años por problemas relacionados con su avanzada edad, anunció el organismo Wildlife Resreves Singapore.
“Con gran pesar, decimos adiós a nuestro querido oso polar Inuka esta mañana. A pesar de los mejores esfuerzos de su equipo veterinario, el estado de Inuka se agravó y se adoptó la decisión, difícil pero necesaria, de no reanimarlo”, dijo el citado ente en un comunicado.
Un examen médico efectuado el pasado día 3 confirmó que se había deteriorado acentuadamente la salud de este oso blanco (Ursus maritimus), nacido el 26 de diciembre de 1990 en el Zoo de Singapur, donde lo acogieron como un regalo navideño.