Fermín Torres dio a conocer que las personas con discapacidad que son parte del grupo de personas con enfermedades renales en El Alto y se encuentran afiliados a la Caja Nacional de Salud, deben comprar sus medicamentos, luego del proceso de hemodiálisis, aspecto que les cuesta más de Bs 300 por sesión.
Con el carnet de discapacidad, conforme a las normas nacionales, deben recibir atención gratuita de hemodiálisis, además de medicamentos, pero en la actualidad dichos medicamentos no estarían siendo distribuidos por la caja en la ciudad de La Paz, razón por la que Torres, desde hace dos semanas, solicitó la colaboración de la ciudadanía para poder comprar medicamentos, que requiere dos veces a la semana, con el propósito de evitar las consecuencia del proceso de hemodiálisis y continuar con el tratamiento médico.
MUERTE DE RIÑONES
Torres se enfermó de sus riñones luego de que él fue afectado por una infección de tuberculosis renal, tratamiento que requería una operación para sacar coágulos de los riñones, aspecto que no realizó como consecuencia de no contar con recursos para dicha intervención y ante la inexistencia de sintomatología de dolor o molestia que le obligara a realizar el tratamiento médico. Esta determinación le ocasionó la muerte de sus riñones.
“Lo único que sentía era sudor en la mano y en las noches me ardía la planta de mis pies, hasta que le metía hielo para que baje el calor, me salía manchas en la cara y no había dolor. De pronto una mañana me dio mareos, se borraba mi visión, no podía sentarme, solo me caía, me daba calambres en los pies de forma constante, fue cuando en una consulta médica me indican que mis riñones solo estaban funcionando entre un 5% y el otro riñón un 10%, pero a la fecha ya han muerto mis riñones, dejaron de funcionar”, detalló Torres.
DEPENDEN DE UNA MÁQUINA
En cada sesión debemos presentarnos con medicamentos, para que nos hagan la hemodiálisis, como lectropolietina, ampollas de hierro, que se necesita en dos sesiones, es por eso que requiere Bs 300. “antes nos estaban dando, pero desde hace un mes nos han cortado el medicamento y nosotros debemos cubrir ese costo, es por eso que me está afectando que haga hemodiálisis sin medicamentos”, remarcó.
A partir de esa fecha que Torres debe vivir dependiendo de la máquina de hemodiálisis, porque fue suspendida la expulsión de orina, razón por la que incluso su alimentación fue modificada, anulando el consumo de líquidos.
ALTERNATIVA DE TRASPLANTE
Por el momento él se encuentra a la espera de una extensa lista de trasplante cadavérico, con la esperanza de que dicha posibilidad le permita seguir viviendo y poder trabajar para su sustento propio.
“Generalmente existe trasplante vivo, que se da de un familiar a la personas que enfrenta enfermedad renal y también existe el trasplante cadavérico, que surge del cuerpo de una persona no identificada, con el riesgo de que pueda aceptar o rechazar el organismo, pero para este proceso existe una larga lista de personas que, primero deben completar sus trámites de documentación, es por eso que si todo sale bien en enero estaría entrando a la lista de trasplante”, explicó.
INCLUSO MADRUGADA
En la actualidad los enfermos renales, están siendo transferidos a diferentes centros de salud con la finalidad de realizar sus atenciones de hemodiálisis, razón por la que Torres es atendido en Nefromet, donde existen 20 máquinas, equipo que debe realizar el proceso de hemodiálisis en tres turnos para 20 personas por turno, haciendo un total de 60 personas atendidas dos veces por semana. Cada persona debe ser atendida en cuatro horas y como él, existen atenciones, que concluyen a las 03.00 de la madrugada, horario en que debe irse a su casa, con el riesgo de enfrentar consecuencias de asaltos.
Torres espera ser trasplantado para poder recuperar su actividad y poder trabajar, porque no puede realizar mucho esfuerzo, como consecuencia de la enfermedad.
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