A diferencia de lo que ocurre en otras provincias argentinas, en las cuales la fiesta de la vendimia se festeja en febrero; en el rincón jujeño de Maimará, llamado el corazón de la quebrada humahuaqueña, para la fiesta de la cosecha y la vendimia se aguarda el mes de abril, que es cuando las viñas de gran altura se benefician con largos y frescos otoños, de escasa lluvia y mayor luminosidad, que otorga a las viñas particular concentración de sabores, aromas y colores; pero a la vez es para brindarles especial cuidado ante la sequedad ambiental y gran variación de temperaturas a lo largo del día y la noche.
En este lugar, rodeado por un paisaje extraordinario conocido como la “Paleta del Pintor”, a una altura promedio de 2500 metros sobre el nivel del mar, contando con la pureza de un agua mineral subterránea, ideal para regar un terruño austero, pero pleno de minerales, se localizan las bodegas Fernando Dupont, el primer emprendimiento vitivinícola alternativo en un país altamente preciado en el exterior por la calidad de sus vinos.
Si en Norte América, DuPont es una de las principales transnacionales que ha desarrollado materiales aún más famosos que su propio nombre (baste mencionar Nylon, Lycra o Teflón); y en México alcanza fama mundial en el rubro de la pintura sintética para automóviles, particularmente en el patrocinio de competiciones fórmula uno; en la región austral de Latinoamérica el apellido Dupont (el Puente, en francés) se impuso entre las marcas de vinos más prestigiosas del norte argentino.
Con la más moderna tecnología, la vinificación tradicional europea garantiza el desarrollo natural de las levaduras locales Malbec, en ensamblaje equilibrado con Cavernets Sauvigñon y Syrah, que tras nueve meses alcanzan madurez en aromas y sabores a su paso por barricas de roble francés.
Cabe destacar que este emprendimiento vinero otorga al arte y la expresión pictórica un importante impulso. Desde la primera cosecha comercial en 2007, la firma ha convocado a concursos en los cuales la obra ganadora se convierte en etiqueta de los Vinos Punta Corral, exhibiéndose en el Museo Terry de Maimará las obras de anteriores versiones.
Es que en esta región declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, las multitudinarias procesiones de la Virgen de Copacabana cobran singular interés, cuando las faldas de los cerros se cubren con el colorido de los promesantes, que acompañados por Sikus, trompetas y tambores, tras una caminata de más de diez horas alcanzan el Abra de Punta Corral, a 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Durante la pasada Semana Santa, el gerente de la empresa Fernando Dupont acudió a la ciudad de Tarija (Bolivia), para inaugurar una exposición de pintura sobre estas mentadas peregrinaciones que durante la Semana Santa bajan a Tumbaya el domingo de Ramos, a Tilkara el miércoles Santo y el día sábado (en la octava) a Humahuaca, invitando a que a partir del próximo año puedan pasar hasta tierras tarijeñas en la tradicional celebración de la Pascua Florida, cuando la ciudad se engalana con los tradicionales arcos de rosas pascuas en diversos puntos de la ciudad, para recibir entre sones de violín y el persistente zapateo, con alborozo, el Domingo de Resurrección...
La exposición titulada “Peregrinaciones de Copacabana en Punta Corral” reúne a más de una treintena de obras de diversas épocas y autores, en la Galería del Patio del Cabildo de la capital, hasta finales de abril (el mes aniversario de Tarija) en el cierre del año del “Bicentenario de la Batalla en los campos de la Tablada” (1817-2017).
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