Persiste represión violenta en Nicaragua

Managua.- La represión violenta persiste en Nicaragua, luego de que subió cifra de muertos a 43 durante las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, entre el 18 y el 22 de abril pasado, informó ayer el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

“Tenemos 43 víctimas y varios por confirmar, también hay muchos desaparecidos, pero estamos siendo muy estrictos con el número de fallecidos para no dar un dato impreciso”, dijo este miércoles a EFE la oficial del Cenidh, Georgina Ruiz.

Hasta el fin de semana el Cenidh mantenía 42 muertes confirmadas tras contrastar las listas de víctimas con los cuerpos, actas de defunción, y con las versiones de los familiares.

Aunque los choques de protestantes en las calle han cesado, la crisis continúa en el país en medio de llamamientos opositores a la renuncia de Ortega y también de un diálogo planteado por el Gobierno.

CRISIS

Nicaragua atraviesa una crisis que ayer cumple 15 días, debido a multitudinarias manifestaciones en contra Ortega, que iniciaron por reclamos a una reforma a seguridad social y continuaron a pesar de que el mandatario revocó su decisión, debido a las múltiples muertes causadas por la represión.

Los nicaragüenses que exigen la renuncia del mandatario Ortega y de su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, los acusan de presidir un Gobierno corrupto e indolente.

El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes afirmó que la Conferencia Episcopal, invitada a ser mediadora y testigo del diálogo planteado por el Gobierno, está preparando las condiciones para iniciar, en una fecha que nadie ha definido aún, esas negociaciones.

“No es una cosa tan fácil, hay que ir preparándola bien sobre todo cuando se habla de un diálogo nacional”, reconoció este martes Brenes, que hizo un llamado a las familias nicaragüenses a la paz.

REPRESIÓN

Más de un centenar de agentes antidisturbios impidieron un recorrido de un grupo que pretendía manifestarse frente a la Asamblea Nacional de Nicaragua para exigir respeto a la Constitución nicaragüense.

“Nos dirigíamos hasta la Asamblea Nacional, pero como pudimos ver, una vez más, fuimos reprimidos por la guardia opresora de Daniel Ortega”, indicó a EFE el estudiante Jairo Larios.

La marcha, que partió desde la Universidad Centroamericana (UCA), fue detenida un par de kilómetros después por al menos dos filas de antimotines que bloquearon el paso de los manifestantes.

“Déjennos pasar”, “No tenemos armas”, gritaban las más de 30 personas que sostenían banderas de Nicaragua mientras los agentes las observaban con pasividaduno.

USO DE AGENTES QUÍMICOS

Los cascos de los antidisturbios fueron pintados con los colores azul y blanco, asimismo les colocaron la bandera nicaragüense en la espalda, sin que estos respondieran de forma violenta contra los manifestantes.

“No eran delincuentes, eran estudiantes”, continuaban gritando las personas frente a la Policía, en alusión a las al menos 43 personas fallecidas en protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, mientras otros con carteles elevados pedían justicia por los decesos.

“No los dejan pasar, no dejan pasar a estar gente que pacíficamente quieren llegar a la Asamblea Nacional. Ellos (los agentes) probablemente estén cumpliendo órdenes y no tienen culpa de estar aquí, pero es clara la actitud del Gobierno con reprimir a estas personas que quieren manifestarse pacíficamente”, dijo a periodistas el director de proyectos y capacitación, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Denis Darce Solís.

FAMILIARES

Según El Nuevo Diario, familiares de asesinados en las protestas interponen denuncias ante la Fiscalía. la información se conoció por Juan Carlos Arce, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quien acompañó a los padres, “las denuncias son, en su mayoría, contra la Policía Nacional”.

Los familiares de varios estudiantes asesinados durante las protestas contra el Gobierno llegaron este miércoles a las instalaciones del Ministerio Público para interponer formal denuncia.

Álvaro Conrado, padre del adolescente -con el que compartía el mismo nombre- asesinado el pasado 21 de abril, indicó que “espero que haya justicia, están las pruebas. Mi hijo tenía un disparo contundente de arma de guerra. En el Cruz Azul simplemente tenían que estabilizado y mandarlo a otro lado, pero no lo hicieron”.

Poco antes de ingresar a la Fiscalía, Conrado expresó que “la Fiscalía hoy (este miércoles) nos mandó a citar. La Ministra (de Salud) nos llamó para decirnos que iba a ayudarnos por problemas de salud que nos haya quedado”.

OTRAS DENUNCIAS

Jessica Rivas, madre de Jessner Rivas, asesinado en la entrada al barrio La Fuente el 22 de abril, dijo que denunciará a policías que dispararon contra su hijo. Entre los oficiales señalados está el jefe de Tránsito de Managua, Juan Valle Valle.

Rosa Cruz Sánchez, madre del joven Michael Cruz, asesinado en las cercanías de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), asegura que le han enviado emisarios para hacerla desistir en su denuncia contra el Gobierno.

Familiares de Juan Carlos López Martínez, asesinado en Ciudad Sandino y del periodista Ángel Gahona, asesinado en Bluefields, también interpusieron su denuncia en el Ministerio Público. (Agencias)