• La iniciativa tiene el propósito de conseguir recursos propios para ayudar a las familias con niños que padecen este mal
La imaginación de pequeños que sufren cáncer fue el ingrediente especial para crear los llamativos “monstruos”, para que a través de su alegría combatan el mal que padecen y sus familias reciban ayuda económica, que por el cuidado que requiere la enfermedad de sus hijos no pueden trabajar para tener ingresos.
“Venciendo monstruos” es un proyecto de la Asociación de Voluntarios Contra el Cáncer Infantil, que con apoyo de una fundación contra el maltrato a la mujer tiene el firme objetivo de conseguir recursos propios, para ayudar a las familias con niños con cáncer.
Lamentablemente, muchas familias afectadas en su seno por este mal, no pueden proseguir en sus actividades laborales, menos conseguir un trabajo fijo, por los cuidados que exige la enfermedad, “se necesita dedicar toda una vida para combatir el cáncer”, anotaron.
Según la presidenta de la Asociación de Voluntarios Contra el Cáncer Infantil, Carola Torres, esta idea nació en diciembre de la gestión pasada en un taller, donde los participantes fueron niños con cáncer, quienes idealizaron esa enfermedad como un “monstruo”; para los pequeños, sería una forma de combatir ese mal con este “monstruo” de una manera diferente para derrotar al malo: tan sólo con alegría.
Es así que los monstruos fueron imaginados por los propios niños y luego plasmados en un papel; finalmente, se hicieron realidad con la creación de estos muñecos de peluche, que les ayudarían a compensar las necesidades económicas que agobian a muchas familias.
Los propios niños que padecen cáncer, familiares y voluntarios contra el cáncer infantil, unieron ideas y fuerzas para diseñar creativos “monstruos”, cuyo aspecto común es una sonrisa que busca conquistar el corazón de la población.
La presidenta de la Asociación de Voluntarios manifestó que, al mismo tiempo de elaborar estos “monstruos”, tanto los niños como los familiares se sumergieron en una terapia ocupacional y de motivación, dejando de lado la aflicción por la enfermedad.
“La idea es que los niños se sientan motivados, al hacer un monstruito se olvidan un poco de la enfermedad, ellos dibujan, pintan, cortan, pegan los accesorios y se evidencia más unión familiar”, manifestó Torres.
La idea comenzó con la elaboración de 200 “monstruos”, por la solidaridad de la población, para una mayor demanda se estima ampliar tal cantidad a un stock de 1.000 unidades de peluches. Las personas del resto del país que estén afectadas por aquella situación, podrán realizar sus pedidos a través de su página de Facebook; “Voluntarios Contra el Cáncer Infantil”.
“Por cada monstruo, cada niño o familia gana el dinero para sus propias necesidades básicas, no requiere medicamentos ni exámenes, porque de eso se encarga la Asociación de Voluntarios, el proyecto está enfocado a que elaboren sus propios recursos”, explicó.
A decir de la representante, los “monstruos” fueron creados en cuatro modelos, en lo que se refiere a forma y color; sin embargo, en cuanto a las caritas todas son diferentes, pues quienes se encargan de ponerles vida son los niños.
El proyecto se inició con 10 familias de niños con cáncer, la Asociación de Voluntarios con Cáncer Infantil tiene previsto incluir a muchas familias más para que puedan cooperar al proyecto.
“Sería ideal que mensualmente las familias puedan recibir alrededor de 1.200 bolivianos y con ello ayudar a solventar sus gastos básicos”, señaló.
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