Contrataron a empresa de Groux para organizar Odesur

El senador opositor Óscar Ortiz denunció ayer que la empresa unipersonal “Kronopios” del exministro de Culturas Pablo Groux se adjudicó por contratación directa, y sin boleta de garantía, la organización del acto inaugural y clausura de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba Odesur 2018 por 11.035.695 bolivianos.

“Le adjudican de manera directa a la empresa Kronopios, una empresa unipersonal del señor Pablo Groux, 11 millones de bolivianos, para los servicios de organización de la inauguración y clausura de los Juegos Odesur”, denunció el legislador.

En tanto, Groux negó “uso indebido de influencias” y admitió que el Ministerio de Deportes le hizo la invitación después de que se cumplieran los procedimientos. “Es cierto que en enero de este año hemos sido invitados de manera directa para hacernos cargo de estos eventos”, dijo a ANF.

La empresa de carácter unipersonal se fundó en junio de 2015, con un capital de 75 mil bolivianos, sin experiencia en el tema “sin embargo se adjudica de manera directa para prestar servicios”, en el evento deportivo, cuestionó Ortiz.

Observó que a la empresa de Groux, quien fue viceministro, ministro y embajador en el gobierno de Evo Morales “no se le exige boleta de garantías”, como a otras empresas que terminan fuera de los procesos de adjudicación porque no cumplen este requisito.

La exautoridad confirmó que su empresa no entregó boletas de garantía, pero que al existir diferentes modalidades de contratación se acogieron a la “retención del 7% contra la entrega de productos”.

Consultado sobre si es posible que una empresa con 75 mil bolivianos se adjudique un contrato por 11 millones, Groux explicó que no está fuera de la norma, ya que el capital de su empresa no guarda relación con los proyectos a ejecutar.

“Estamos ante un nuevo caso de presunta corrupción el caso inauguración de Odesur, negocios vinculados”, sostuvo el senador. Según el contrato ya se habría desembolsado el 70% de recursos económicos.

Ortiz sostiene que presumiblemente existan “delitos de uso indebido de influencias, enriquecimiento de particulares con afectación del Estado y favorecimiento al enriquecimiento ilícito y otros delitos conexos”

El exministro negó un “uso indebido de influencias”. “Tengo la sensación de que existe una intención de forzar los argumentos de manera inadecuada”, afirmó, al sostener que es un gestor cultural y que al dejar el servicio público debía “seguir trabajando”.

Por su parte, el legislador opositor anunció que fiscalizará este caso y otras contrataciones directas.

Hace poco más de cuatro años que Bolivia se adjudicó ser sede de los Juegos de la Organización Deportiva Sudamericana (Odesur). El Ministerio de Deportes tiene a su cargo la organización del este evento.

El legislador opositor observó que este despacho de Estado no ha tomado las previsiones para cumplir los requisitos de contratación de bienes y servicios, y se utiliza la vía de la contratación directa a través de decretos supremos.

El 2017 se aprobó un decreto supremo mediante el cual se autorizó la contratación directa de obras de infraestructura, mientras que el 3 de enero de 2018 mediante otra norma se autorizó la contratación de bienes y servicios de manera directa.

El Ministerio de Deportes, en los últimos tres meses, en el marco de este decreto supremo contrató bienes y servicios por más de 100 millones de boliviano “sin convocatoria pública y sin licitaciones”.