Las contradicciones en YPFB

Diversas iniciativas de tipo industrial que ha estado anunciando Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se han caracterizado por su gran dimensión y sus optimistas estadísticas han causado la admiración de la opinión pública. Sin embargo, las noticias no tardaron en recibir las observaciones y críticas de expertos en hidrocarburos y aun de las mismas autoridades que las propusieron. Uno de esos proyectos está relacionado con el convenio que el Gobierno nacional firmó con las industrias y cañeros de Santa Cruz para impulsar el programa de producción de etanol “Bolivia en la Era de los Biocombustibles”, suscrito entre el presidente de YPFB, Oscar Barriga, y representantes de los ingenios azucareros de ese departamento oriental.

El objetivo del acuerdo es producir este año 80 millones de litros de alcohol anhidro, que se incrementará a 380 millones de litros para 2025. Otro se refiere a la suscripción de un convenio entre YPFB y la firma canadiense Cancabria Energy Corp., para realizar estudios sobre el potencial de gas no convencional en Bolivia.

En cuanto al proyecto de producción de etanol, considerado por YPFB como productivo y que traería beneficios para YPFB y los cañeros orientales, fue calificado como inefectivo por expertos nacionales. En efecto, el precio del etanol que compraría YPFB estaría entre 5.60 y 7 bolivianos por litro, producto que reemplazaría al litro importado de gasolina, cuyo costo de compra por parte de YPFB varía en torno al 0.91 dólares el litro (o sea 6.3 bolivianos el litro), diferencia que crearía un problema de costos, ya que el precio del etanol resultaría similar al precio de la gasolina importada, y, por tanto, no existiría ahorro relevante del subsidio.

Por otro lado, las inversiones serían onerosas, se amarraría la política energética del país a un futuro desconocido, no se consideraría el viraje de los vehículos a gasolina a los vehículos eléctricos y otros.

Otro proyecto bilateral entre YPFB y la firma canadiense fue anunciado con bombos y platillos ofreciendo a corto plazo grandes progresos con la utilización del sistema de fracking en el país y, por tanto, inversiones y ganancias millonarias. Sin embargo, ante la aparición de factores reales, el mismo ministro Luis Alberto Sánchez debió rectificar sus optimistas apreciaciones en vista de que, mientras no se cuente con los resultados de los estudios, no se sabrá si la aplicación del fracking será rentable para el país, aunque un experto comentó que esa técnica no era una novedad y se la conoce desde hace tiempo.

A esos antecedentes se suman otros, muy preocupantes, como que la producción de condensado en el país cayó de 50 mil barriles diarios y la de crudo a 5 mil, causal por la cual la producción de gasolina nacional alcanza a solo 24 mil barriles/día para una necesidad nacional de 32 mil barriles/día, noticia que no es muy optimista que se diga, ni mucho menos.