Dos grupos teatrales cerraron anoche XI versión de Fitaz 2018

Con una buena concurrencia del público fue clausurada anoche la XI versión del Festival Internacional de Teatro Fitaz 2018, que tuvo lugar en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez.

Maritza Wilde, directora de Fitaz, dijo en el acto de cierre que el Festival cumplió 19 años de existencia. En palabras de circunstancia destacó la presencia de los grupos teatrales que participaron en el evento provenientes de 11 países además de Bolivia.

“Fitaz ha cumplido 19 años y puede considerarse mayor de edad, pero como toda madre incluso en esta edad debe cuidar de sus hijos, así sean mayores”, dijo Wilde, quien entregó reconocimientos al Espacio Cultural Simón I. Patiño, dirigido por Micaela Pientimallo y Raúl Sansica, Director del Festival Internacional de Teatro del Mercosur. También participó del acto el secretario de Cultura del municipio, Andrés Zaratti.

SESIÓN DE CLAUSURA

En la sesión de clausura hubieron dos presentaciones. A nombre del grupo Armatrux de Minais Gerais de Brasil, Tina Días agradeció el apoyo de personal del municipio y la Dirección de Fitaz, que hicieron posible la puesta en escena de la obra, Thácht, donde predominó el humor negro en varios de los pasajes. La obra abarcó escenas de la vida de Rafa y Rufo, dos artistas de variedades que viven de sus recuerdos. Por momentos, los dos cómicos desarrollaron un diálogo incomprensible y hasta absurdo utilizando como fondo psicológico la música interpretada por ellos mismos. El piano y el violín lograron establecer el ambiente psicológico que fue perfectamente articulado con el juego de sombras y luces, estimulando el imaginario del espectador.

Un pasaje que gustó al público fue la participación de la diva transformistas, Siboney, que interpretó un par de canciones de los años 30. El travesti fue el que mayor emoción provocó en el público por su voz malograda por el cigarrillo. En muchos momentos, luego de varios registros fallidos, encontraba la musicalidad de los temas. La penumbra fue el mensaje que rodeó en general la presentación del grupo que logró la atención del público, que no sólo se puso de pie para celebrar su presentación con canciones melancólicas que le dieron, además, una ambientación con pocas variaciones de luz.

Los actores que estelarizaron a Rafa y Rufo encontraron una mayor riqueza comunicativa cuando se transformaron en dos perros, que los personares evocaron en varios pasajes de su presentación inicial. Una evocación a Charles Chaplin, Buster Keaton y los hermanos Marx que comenzaron su carrera en las tablas y luego pasaron al cine mudo. El ambiente musical recreó con miradas a las lecturas y películas de la Segunda Guerra Mundial.

TEATRO DE CÁMARA

Luego de la entrega de distinciones fue puesta en escena Animales Domésticos de la autoría y dirección de Andrea Riera. Ana el personaje central, vive un día a la vez, pero en un día puede pasar toda la vida. Ella no sabe qué es el recuerdo y qué es la vida, aunque eso no es lo que le preocupa. Su cama se convierte en una trinchera de amor y guerra que quedan no solamente impregnados en su memoria sino en el cuerpo. Al parecer ella fue encerrada. Nadie sabe quién lo hizo o fue ella misma.