Aumentan bebedores alcohólicos sin oportunidad de rehabilitarse

La Organización no Gubernamental Munasim Kullakita, hasta la pasada gestión identificó a 401 personas en condición de calle, quienes se dedican al consumo de bebidas alcohólicas, prostitución callejera e inhalación de clefa, ante la inexistencia de un centro de rehabilitación destinada a esta problemática social.

Mientras en la avenida del Obelisco ubicada en Villa Dolores, un grupo de 15 personas consumen alcohol con agua, en bolsas o botellas de plástico, bajo los rayos del sol que es requerido en temporada de invierno, mucha de la gente que suele realizar sus actividades cotidianas, prefiere no pasar cerca a esta gente por miedo a ser a molestados o víctima de algún ilícito.

CONTROL POLICIAL

Este tipo de grupos, ubicados en varios espacios urbanos, sobre todo en áreas verdes, no solo suelen dedicarse al consumo de bebidas alcohólicas, sino a inhalar clefa, en el caso de los jóvenes entre 13 hasta los 23 o más años de edad y para ello en varios de los casos suelen dedicarse tanto a la prostitución callejera o los hurtos y robos en vía pública.

Si bien el Comando Regional de la Policía a cargo del coronel Marco Polo, mantiene los operativos de fin de semana, desde el viernes, en mucho de los casos la presencia de este grupo de gente, tanto en la calle o al interior de cantinas más conocidas como “cementerio de elefantes”, cuando llegan a ser aprehendidos, solo son remitidos a las oficinas de conciliación donde permanecen ocho horas “se quedan ocho horas y luego se los suelta, cuando se les pasa la borrachera”, como establece la Ley del Ministerio Público, para nuevamente salir a las calles y retomar su actividad de consumidores de bebidas alcohólicas y otros ilícitos.

SIN REHABILITACIÓN

Para el coronel Polo este procedimiento se aplica en la urbe alteña ante la inexistencia de centros de rehabilitación o tratamiento destinado a la gente, no solo de situación de calle, sino que mantienen su actividad de consumidores de bebidas alcohólicas como una ocupación constante.

“Hace tiempo se ha solicitado la construcción de este tipo de centros, porque si bien varía la presencia de ellos en las calles, desde los viernes y fin de semana están por todo lado y difícilmente se podría dar una cifra exacta de cuantos son remitidos a las oficinas de conciliación, pero solo vemos que no hay dónde logren ser tratados”, explicó el coronel Polo.

INTENDENCIA EDIL

El responsable de la Intendencia municipal, capitán Ruddy Saavedra, da cuenta que la venta ilegal de bebidas alcohólicas, que en su mayoría con adulteradas, se presentan sobre todo en zonas periurbanas de los distritos alejados a la Ceja, donde se evidencia la presencia de bares, cantinas y hasta tiendas de barrio que venden todo tipo de envases que contiene alcohol.

“Ocurre que en El Alto lo que más se maneja es la informalidad y en los distritos lejanos las personas habilitan sus actividades económicas como tiendas o cantinas, sin ningún registro, sin tributar a la Alcaldía, sin solicitar patente, ni registro, en esos casos se exige la regularización de este tipo de negocios y en el caso de venta de alcohol, los mismos son secuestrados en todas sus variedades, sin afectar otros productos que corresponde a una tienda de barrio”, aclaró el oficial Saavedra.

Decomiso de bebidas

DECOMISO DE BEBIDAS

Por semana, la Intendencia municipal realiza el decomiso de diferentes botellas de bebidas alcohólicas que en un 99% son adulteradas, que en un número de 30 paquetes de botellas de alcohol y más de 20 cajas de cerveza con etiquetas adulteradas son decomisadas y destruidas. A este procedimiento se suma la incautación de los inmuebles en los casos de bares, cantinas y lenocinios.

Existen normas que castigan a propietarios de casa y de negocios, pero algunos cumplen la sanción y reabren la actividad, en muy poco tiempo, en otra zona y cambian el nombre del local.

No basta el decomiso de equipos de sonido ni muebles, ahora pone pequeños aparatos de bajo costo y los asientos son de cemento o atornillados al piso para evitar que se los lleven.

Es un trabajo incesante de autoridades ediles durante todo el año, afirmaron los funcionarios.

OCHO HORAS

Mientras que en los bebedores consuetudinarios, que suelen ser encontrados en la calle, el procedimiento solo es: echar las bebidas alcohólicas que están consumiendo en el momento y si este grupo es encontrado al interior de cantinas o los llamados “cementerio de elefantes”, llegan a ser trasladados a las oficinas de conciliación, donde si bien solo pueden permanecer ocho horas, este procedimiento permite que no mueran en las calles por enfriamiento.

“No existe una política nacional o municipal específica, presupuestaria que implique atender a los bebedores consuetudinarios para su rehabilitación, no existen este tipo de instancias”, aseveró Saavedra.

DATOS

-La Fundación Munasim Kullakita de acuerdo con sus registros estadísticos, observa un incremento de niños y niñas desde los 8 a 12 años, quienes deciden vivir en condición de calle. Ariel Ramírez director de la organización observa aumento de este grupo social en un 40% en comparación con la gestión 2016.

-Mientras que el grupo de adolescentes que comprenden entre los 13 a 17 años en condición de calle, a la fecha llegan a 213 personas de ambos sexos.

-En total, solo en la ciudad de El Alto, las personas que viven en condición de calle llegan a 401. Muchos de ellos no solo reducen las posibilidades de vida, como resultado del consumo de alcohol, thinner, sino por los riesgos que conlleva este tipo de vida.

-Mientras que de acuerdo con Crvir/ITS-VIH-Sida, confirmó un incremento en El Alto del VIH-Sida, en un 22%, el mismo responde a grupos sociales que no hacen uso de del condón y una vez que se evidencia que están infectados, tampoco asumen su tratamiento, agudizando su condición de salud y expandiendo la enfermedad sobre todo a grupos focales, como los jóvenes entre los 15 a 24 años. El 60% de adolescentes y jóvenes en condición de calle se dedican a la prostitución clandestina.