Seis graduados de Cine de Católica ganan premios

Mauricio Ovando, Carlos Piñeiro, Juan Pablo Richter, Denisse Arancibia, Diego Revollo y Miguel Hilari, todos graduados de Dirección de Cine, de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, ganan premios nacionales e internacionales, en distintos eventos del área. Son parte de uno de los programas de licenciatura en artes, denominado “De una sola vez”, del Departamento de Cultura y Arte, que se realizó entre 2006 y 2010.

Mauricio Ovando fue reconocido con el premio al mejor director latinoamericano en el Bafici por “Algo quema”, una obra en la que revisa su historia familiar. Carlos Piñeiro obtuvo el Premio Zebra en el mismo evento.

“El río” de Juan Pablo Richter será la única cinta boliviana que este año participe de la XXXV edición del Festival de Cine de Miami, donde se proyectarán 148 filmes de 50 países. El largometraje, que aún no ha sido estrenado en Bolivia, concursa en la categoría de largometraje iberoamericano, patrocinado por HBO y dotado de 10.000 dólares.

Denisse Arancibia, otra graduada, estrenó su opera prima en el Bafici y en las salas del país el año pasado. “Sol, piedra, agua” de Diego Revollo fue seleccionada para representar a Bolivia los premios Goya en 2016.

El documental “El Corral y el viento” de Miguel Hilari obtuvo el Premio a la Mejor Película del V Festival Márgenes de cine que pasará de manera online los 14 filmes seleccionados en la muestra del 13 al 31 de diciembre.

La Coordinadora del Departamento de Cultura de la UCB, Valeria Paz, informó que varios del grupo de titulados de Dirección de Cine se dedican no sólo a trabajos en el área sino a la creación de proyectos con los que se renueva otros derroteros para el cine nacional: el Festival de Cine Radical, el colectivo Socavón Cine y Casa Espejo.

Cuando se lanzó el programa de titulación en Dirección de Cine –recordó– no existía un programa de formación de profesionales de la cinematografía; estaba orientado a la formación de profesionales para hacer cine en condiciones no siempre favorecidas por elementos técnicos, como es el caso de Bolivia y para “hacer cine pese a las condiciones adversas que puedan presentarse en país”. Estaba igualmente dirigido –continuó– a la formación de profesionales que puedan no sólo crear obras de arte sino recuperar y reflexionar sobre la cultura e historia del país.

Afirmó que el mercado de trabajo es imprevisible, motivo por el cual se trata de programas cerrados, con pocos estudiantes y que se los ofrece “sólo una vez”. La selección de los estudiantes es rigurosa y se toma en cuenta el talento. El grado de exigencia pedagógico es mucho más alto, más que el promedio en launiversidad. Los resultados han sido excelentes, entre los titulados en música está Cergio Prudencio y en literatura Alan Castro, por ejemplo.

Valeria Paz manifestó que el Departamento de Cultura se destaca por la creación de programas de formación en artes a nivel de licenciatura. En el pasado se han realizado dos en música, uno en literatura y otro cine. “Son programas especiales únicos (se dan sólo una vez) que se realizan con los estándares más altos, con los mejores docentes y estudiantes. Fueron proyectos pedagógicos únicos en su género, no sólo en el contexto de la UCB sino del país en general, porque se trata de programas de formación artístico a nivel universitario”, añadió.