Estimulación temprana en el desarrollo infantil

La orientación adecuada a los padres y una intervención temprana, incluso desde el nacimiento, podría marcar la diferencia en los logros y las oportunidades futuras de un niño o niña. Si bien es cierto que no existe un manual para educar a los hijos, debemos reconocer que hay procedimientos que podemos seguir para apoyar su desarrollo, entre ellos la estimulación, que puede permitir una inclusión eficiente y efectiva del menor.

En esa línea se ha incursionado en la neurociencia con importantes avances en el campo de la salud y educación. Esta especialidad ha permitido comprender los mecanismos que regulan el control de las reacciones y del comportamiento de los niños.

​El doctor Sergio Valdez, especialista del Centro Vida y Crecimiento, explicó que gracias a la neurociencia se llegó a conocer las necesidades reales para el desarrollo óptimo del niño o niña. Con esa finalidad fueron implementados espacios de aprendizaje y recursos humanos calificados, además de métodos de enseñanza personalizados, materiales educativos, dinámicas de animación, entre otros, en un contexto equilibrado y motivador para los infantes.

“En esas circunstancias los niños aprenderán socialmente, construyendo activamente la comprensión y los significados, a través de la interacción activa y dinámica, con el entorno físico, social y emocional, con los cuales entran en contacto”, sostuvo.

La estimulación temprana o atención temprana –dijo– fomenta principalmente el desarrollo psicomotor del bebé, así como su desarrollo cognitivo; a través de actividades donde ellos se divierten para facilitar sus aprendizajes futuros.

Señaló que para aportar al bienestar y desarrollo educativo de los niños y niñas el trabajo de médicos y educadores debe estar orientado a beneficiar el neurodesarrollo infantil con un seguimiento constante. Esta labor debe estar acompañada de una alimentación adecuada y ejercicios físicos de acuerdo a la edad.

“El Centro Vida y Crecimiento ha comenzado un trabajo de estas características, orientado a beneficiar el neurodesarrollo infantil, acompañado de una nutrición adecuada, gimnasio, estimulación temprana y psicomotricidad”, dijo.

En este sentido, el Centro Vida y Crecimiento trabaja con diferentes programas de desarrollo integral infantil, a cargo de un grupo selecto de profesionales especialistas en sus respectivas áreas, para brindar una atención personalizada a cada uno de los niños, lo que les permite desarrollarse en el ámbito afectivo, motriz, social y sensorial, en un ambiente adecuado, cálido y saludable.

El centro se encuentra dentro de la educación inicial contemporánea y emplea un enfoque neuropedagógico, orientado a la atención integral del desarrollo físico, mental, social y emocional de los niños. “El programa desde la visión neurocientífica ha probado obtener amplios beneficios en el desarrollo inicial de los primeros años de crecimiento”, precisó.

Para el especialista, la labor en salud y educativa no debe descuidar la detección temprana de los trastornos psicomotores infantiles, para implementar las terapias y estimulación que correspondan para bebés o niños con trastornos del desarrollo.

“También es oportuno e importante la consejería, a través de talleres personalizados dedicados a la formación y orientación de los nuevos padres y madres que desean conocer y participar activamente del desarrollo de sus niños”, señaló el doctor Valdez.

Por ejemplo, los padres de familia deben saber que una de las etapas más determinantes dentro del desarrollo de los niños empieza desde los 0 meses a los 6 años, ya que en este período se produce el mayor desarrollo neuronal y sináptico, debido a que el cerebro de los niños se encuentra ávido de estímulos.

“En esta etapa es importante que podamos ofrecer a nuestros hijos la mejor estimulación, con la finalidad de establecer un refuerzo positivo en la creación y consolidación de las habilidades y talentos que gozarán durante toda su vida”, recomendó.