Bien se puede afirmar que ya bastante animadversión tienen en su contra las personas de la denominada “tercera edad”. Esto se traduce en los malos tratos que reciben, fuera de la falta de una atención adecuada a sus necesidades. Por ejemplo, se reflejan en la carencia de atención a sus requerimientos cuando, ya sea en un lugar público o privado, piden: “por favor me presta el bañito un ratito, sino pierdo mi fila”. Las respuestas nunca son agradables, y van desde las torpes hasta las groseras: no hay caso, le dije que está prohibido; sólo es para el jefe y el personal; vaya a otro lado, no fastidie tanto”. Y, por ejemplo, en los bancos vanamente se les extiende fichas “especiales”, pues la demora en ser atendidos es similar a la del resto de clientes, resultando peor que cuando salió con ese fin, volvió, y ¡ya no pudo cobrar su renta o pagar!
Las entidades públicas y privadas bien pueden tomar la iniciativa de “prestar” los baños a quienes realizan trámites, damas y varones. Ahora bien, lo evidente es que se debe instruir a la gente para que los utilicen de manera correcta, habida cuenta de que también existen personas no educadas o mal intencionadas que causan destrozos, o roban cualquier cosa. Asimismo, el uso gratuito de los baños higiénicos de la alcaldía, para gente mayor de 60 años en toda la ciudad, es plausible. En el transporte público, también se advierte que estos “abuelos” son objeto de reprimendas malcriadas de parte de “maestros del volante”, que creemos son pocos, felizmente, cuando pagan menos de la tarifa establecida en su condición de adultos mayores.
Por donde fuere, el caso de tratos incluso déspotas se deja sentir en los ámbitos sociales. Es así que últimamente esa “ojeriza”, se puede decir, se traduce en la cuasi febril insistencia para “jubilar obligatoriamente” a los funcionarios mayores de 65 años, alegando una serie de motivos, no del todo justificados, cuando en el mundo se busca que la edad de jubilación sea a los 70 años, puesto que las expectativas de vida crecieron con las nuevas medicinas, avances de la ciencia médica, y otros, como bien se dijo en agosto del pasado año.
En Argentina a fines de 2017 se sancionó la reforma previsional que establece la jubilación a esa edad, cuyo reglamentación ya era redactada desde febrero de 2018. El Nuevo Herald publicó el 9 de los corrientes que en Estados Unidos se estaba promoviendo la jubilación a los 70, “dado que las expectativas y esperanza de vida van en aumento”, de acuerdo con expertos del Centro de Longevidad de ese país. Mientras que en el Reino Unido se trabaja para que también alcance esa edad, ya que hoy es a los 68 años, en tanto que otras naciones europeas que la tienen de 66 a 67, buscan el tope de 70. En el caso de aprobarse que en Bolivia obligatoriamente se jubilen a los 65 años ¿las autoridades de distintas jerarquías y ramos, nombradas a dedo, incluso ejecutivos del campo privado, que los hay muchos arriba de 70, también serían jubilados?
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