Javier López Soria
Según versión de la agencia oficial ABI, aparentemente se cuenta con cuatro estudios de pre-inversión elaborados por Bolivia, el primero de prospectiva comercial, mercado y alternativas logísticas, el segundo estratégico y el borrador resultante, el tercero de evaluación ambiental estratégica y el cuarto complementario sobre opciones de trazo, trazado y alineamiento definitivo. Se prevé que el tren bioceánico comience en Puerto Santos, Brasil, ingrese a Bolivia por Puerto Suárez, continúe por los municipios orientales de Santa Cruz, Montero y Bulo-Bulo, cruzar el Chapare hasta Oruro para salir por el Hito 4 y concluir en el Puerto de Ilo de la República de Perú.
De estos cuatro estudios considero que uno de los principales es la evaluación ambiental estratégica. Bajo esta consideración, el tren bioceánico no debería cruzar la provincia Chapare, si consideramos las condiciones climáticas y de morfología física, El Chapare es la zona más húmeda de Bolivia, con un promedio de 5 a 4 mililitros anuales, lo que determina gran cantidad de ríos y riachuelos en toda su extensión, con graves problemas de erosión. Una muestra es la carretera Cochabamba - Villa Tunari, en la zona del Sillar, pues en más de 50 años nunca se ha podido estabilizar. Si consideramos que un tren bioceánico va a transportar miles de toneladas, requiere suelos estables, con el menor costo posible. También se debe considerar la zona roja que siempre interrumpió el tránsito ferroviario entre Oruro y Cochabamba. Aspectos físicos que no se pudo salvar por muchos años, cuando existía el tránsito por ferrocarril entre estos dos departamentos. En la actualidad está en desarrollo la construcción de la vía férrea del valle cochabambino desde Aiquile hasta la ciudad de Cochabamba y otras poblaciones menores del norte cochabambino.
Lo correcto sería diseñar una vía estable; en nuestro caso la vía del tren bioceánico debería pasar por Abapó, Vallegrande, Aiquile, Cochabamba, Oruro y La Paz, hasta la población de Guaqui. Esta última localidad era la conexión del ferrocarril del sur de la República de Perú con su estación principal en la ciudad de Puno, para hacer posible la conexión Guaqui - Puno. El gobierno peruano debe construir la vía férrea Desaguadero - Puno, territorio relativamente plano casi en su totalidad, rodeando el Lago Titicaca, con una longitud de aproximadamente 100 Km.
Para finalizar, considero que el Gobierno del MAS debe ser más cauto en ciertas determinaciones, como para evitar construir la fábrica Papelbol, instalada en el Chapare, que para proveerse de pulpa o celulosa, elemento básico en la elaboración de papel, deba traerla desde Brasil, simplemente porque no existen plantaciones forestales en el Chapare. Parece que en la actualidad están trabajando con los desechos de papel de las principales ciudades del país, elaborando un papel de pésima calidad. Lo mismo podemos decir de la fábrica de urea, instalada a más de mil kilómetros de las fronteras con los países vecinos, aspecto que incide gravemente en la comercialización del producto al exterior. Y el país conoce muchas otras determinaciones del gobierno actual que fueron fracasos, como la Empresa Constructora del Ejército, con más de 50 millones de dólares de pérdida, así como el Programa para crear criaderos de trucha en el Silala, obras que actualmente están abandonadas.
El autor es Ing. MSc.
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