Para desconcierto público, en poco tiempo se ha visto tres desfalcos en el Banco Unión: el primero por la astronómica suma de 37.6 millones de bolivianos a cargo de Juan Pari en la agencia de Batallas, el segundo de más de Bs. 1.600.000 en la agencia del Desaguadero y a continuación otra en la similar agencia Cuéllar de Santa Cruz por Bs. 800.000, en este caso el implicado es el tesorero, Edson Fidel Benjin Gonzales. Ante este descalabro cabe preguntar qué ocurre en esa entidad financiera en la que se desfalca con tanta facilidad y si está gerenciada y manejada por administradores de empresas, economistas y auditores o si se trata de funcionarios improvisados colocados en el marco político, siendo estatal el Banco Unión.
Todavía se encuentra pendiente de aclaración la denuncia del retiro de dinero, en una madrugada, de la misma entidad pocos meses atrás; se dice con la intervención de efectivos del Ejército. De este hecho bancario insólito e inquietante hasta ahora no se conoce su finalidad, el monto y el porqué de una modalidad harto misteriosa. ¿Qué debía ocultar?
En ocasión del primer desfalco, el Directorio del Banco tuvo el decoro de renunciar y alguna gerente fue destituida. No se sabe aún si se repetirá esa acción, pero ante las declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera en sentido de que los desfalcos “son una actividad (según la llamó) normal en todos los bancos”, dicha renuncia es improbable. Añadió que estos hechos incluyen a la banca privada, aunque -dijo- solo salen a luz los del bando estatal porque es una forma de hacer política. Para la oposición se impone la intervención, como señala la normativa, dijeron.
Dada la magnitud del desfalco de Pari y el largo tiempo que le permitió cometer el ilícito, despertaron sospechas de que en el interior del Unión se habría establecido una red de corrupción que operaba bajo alguna protección y cobijo. Los repetidos desfalcos todavía dejarían flotando ese extremo, poniendo en vilo a ahorristas y titulares de cuentas corrientes. El remedio debe aplicarse pronto si no se desea que la desconfianza se acreciente en perjuicio de una entidad que por su carácter estatal debe dar ejemplo de eficiencia, responsabilidad e idoneidad en todos sus niveles administrativos. Los acontecimientos señalados indican la urgencia de que el personal debe caucionar su desempeño con suficientes garantías reales y personales, se trate de su actual planta funcionaria, así como de la que se requiera contratar, sin perjuicio del seguro de reposición.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |