Pilates para ponerte en forma

Muchas mujeres al quedar embarazadas optan por dejar de lado toda actividad física, en su mayoría por miedo a que pueda afectar en forma negativa al bebé. Sin embargo, cuando se trata de una actividad física moderada como el pilates tiene muchos beneficios tanto para la madre como para el niño.

“El pilates es una forma de entrenamiento físico aconsejable en la gestación, pues contribuye al fortalecimiento progresivo del abdomen, columna, músculos del suelo pélvico, sin sobrecargar las articulaciones, por ello es una excelente disciplina con muchos beneficios para la madre y el bebé”, explica la instructora de pilates Simone Camargo.

La experta dice que el primer paso para realizar pilates durante y después del embarazo es la autorización del médico, siendo lo usual que se prescriba no hacerlo durante el primer trimestre, en algunos casos, en otros puede ser después del segundo y en el postparto, luego del tercer mes.

BENEFICIOS

Existen muchos tabúes alrededor del embaraz, uno de ellos se refiere a que la mujer en gestación no debe mover ni un solo dedo y, peor aún, hacer algún tipo de ejercicio. Sin embargo, nada más alejado de la realidad, pues con precaución y con el entrenador adecuado será una experiencia reconfortante.

Tonifica y fortalece la musculatura (abdomen profundo)

Disminuye el dolor de espalda

Fortalece el suelo pélvico (soporta el aumento del peso del abdomen)

Facilita el momento del parto (pujar)

Previene disfunciones uroginecológicas

Promueve una buena postura antes, durante y después del embarazo

Mejora el control de la respiración

Mejora la autoestima y el estado anímico

La recuperación en el postparto es más rápida

Estimula la circulación sanguínea

POSTPARTO

Camargo asegura que todo dependerá del tipo de parto que tuvo la madre, si fue normal o con cesárea, pues en el primer caso necesitará menos tiempo para su recuperación a diferencia del segundo en el que se deberá esperar entre dos a tres meses para que el tejido cicatrice.

En el caso de cesárea como se trata de una cirugía no se pueden realizar golpes en el abdomen por esta razón lo recomendable es un trabajo de piernas y otro destinado a devolver la postura correcta a la columna y evitar así dolores posteriores.

“Muchas embarazadas se quejan del dolor de espalda a raíz del peso que llevan y por esta razón hasta la misma columna se prepara para llevar ese sobrepeso. Existen ejercicio sencillos para aminorar este dolor, desde la respiración que servirá para el momento de las contracciones del parto”, asevera Camargo.