Revoluciona Museo de Arte

La muestra denominada “La Mística del Cuerpo” de Samuel Hernández se expone del 24 de mayo al 24 de junio en el Museo Nacional del Arte. Varios artistas de renombre también acompañan con obras.

El Museo Nacional de Arte, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia y la Fundación CineNomada para las Artes inauguró en la semana la muestra del curador Samuel Hernández Dominicis (Cuba), quien presentó la muestra colectiva que se expuso en la Bienal de Arte de la Habana.

En la exposición participan destacados artistas entre los que contamos con: los bolivianos Joaquín Sánchez y Liliana Zapata, el chileno sueco Juan Castillo, Bernardo Oyarzún de Chile, la española Francis Naranjo con Carmen Caballero y muchos otros importantes artistas.

Son alrededor de 17 artistas, entre representantes de colectivos y artistas individuales y se tendrá una acción de performance que involucra a bailarines de La Paz, lo importante es que la muestra siempre se reactualiza, se resignifica de acuerdo al lugar donde está, de acuerdo al contexto, las tradiciones, las dinámicas y la propia física cambiante de los cuerpos, que entran en interacción en este nuevo espacio.

La mística del cuerpo se inició desde el año 2016 cuando hubo la Bienal Siart, al encontrarse varios artistas y curadores que empezaron a intercambiar ideas y a conversar sobre las dinámicas que se establecían dentro del trabajo de los curadores, del artista e incluso del público y llegaron a la conclusión de que había cierta mística en la física de los cuerpos, porque cuando coincidían en un espacio ejercían cierta fuerza física, tenían una mística y ese fue un tema inicial para explorar el cuerpo en su dimensión simbólica, es decir como un recipiente antropológico metafórico que sirviera como punto de partida y como excusa para discutir sobre el género, la migración, la religión y otros temas más.

Hernandez indicó respecto al tema “Debe entender que la Mística de los Cuerpos y su física son detonadores para que los espectadores puedan sentir su propia experiencia, explotarla y reflexionarla para ver que se puede hacer desde el cuerpo en América Latina”.

La exposición de la Mística del Cuerpo no es cerrada ni inamovible, esto tiene que ver con la física de los cuerpos, se desarrollan y responden de diferente manera en variados contextos; la muestra se planteó siempre como una itinerancia y se proyectó ver el contexto en el cual se trasladaba y desde una parte artística invita a los creadores de la región; desde una parte investigativa, es el trabajo de campo en la región y dinámicas de la región.

Desde una parte mucho más filosófica y estética e incluso desde los edificios en lugares que en sí mismos son cuerpos arquitectónicos y que narran una historia y por tanto aportaran a la exposición, este es el caso del Museo Nacional de Arte y la sala Taypi Qhatu, que es un espacio recién restaurado y eso da cierta mística a la propia exposición.