Educación vial para niños

Nuestros hijos son pequeños peatones, pasajeros en diversos medios de transporte, y futuros conductores potenciales. Por ello, requieren tener una educación vial completa desde sus primeros años, ya que serán usuarios de la vía pública.

Día a día los pequeños del hogar están expuestos al tráfico, a señales, indicaciones, prohibiciones y signos de alerta que necesitan conocer correctamente para desplazarse de una forma segura y prevenir posibles hechos de tránsito. Y es que la falta de cultura vial en los niños es una de las primeras causas de tales hechos en la población infantil.

Hay que aclarar que la educación vial no implica solamente normas y señales de tránsito o ser un buen conductor, sino que hay muchos otros aspectos que prioritariamente se ha de incorporar en el desarrollo evolutivo de los niños. Así, del mismo modo que les enseñamos a asearse, vestirse o decir “buenos días”, es importante que los contenidos en educación vial se incorporen en el día a día con el fin principal de ganar en seguridad y prevenir hechos de tránsito.

La educación vial de los pequeños de la casa es una labor continua a la que hay que prestar atención desde edades muy tempranas. Esta tarea recae principalmente en las propias familias, sobre todo por parte de los padres. En tal sentido, hay que tener siempre presente que el ejemplo que les damos a nuestros hijos es la mejor enseñanza y que, del mismo modo, también puede convertirse en la peor de las influencias.

La educación desde la casa y en la escuela es fundamental para el desarrollo de los niños con actitudes vialmente responsables. A continuación les presentamos algunos consejos para ir poniéndolos en práctica:

EN LA ACERA:

Es recomendable caminar lejos del cordón de la acera.

Tener mucho cuidado en las esquinas.

Pasar con mucha atención delante de la entrada de estacionamiento de vehículos (puertas de garaje).

AL CRUZAR LA CALLE:

Siempre se debe cruzar por las esquinas, usando el paso peatonal.

Si hay semáforo, quedarse sobre el borde de la vereda, mirar hacia ambos lados y en cuanto se ponga la luz en verde, cruzar caminando con buen ritmo y en línea recta.

No cruzar la calle pasando entre vehículos estacionados. Es una conducta muy peligrosa.

Si la calle es de un solo sentido se debe mirar para el lado que vienen los vehículos. Sin embargo, antes de cruzar, es recomendable mirar en la otra dirección para observar que no venga algún vehículo en contra ruta.

Es necesario tener cuidado con los vehículos que doblan las esquinas, ya que las ruedas traseras pasan más cerca del cordón que las delanteras.

EN EL VEHÍCULO:

Siempre hay que subir y bajar por la puerta que esté al lado de la acera (lado derecho del vehículo).

No apoyarse en las puertas ni jugar con las manijas, ni siquiera cuando se encuentren trabadas.

Los menores de 12 años deben viajar siempre en el asiento trasero.

Usar el cinturón de seguridad es la norma de oro para la mejor seguridad dentro del vehículo.

No distraer a quien está conduciendo.

EN EL TRANSPORTE PÚBLICO:

Si toca viajar de pie, es necesario agarrarse con firmeza de los pasamanos para evitar problemas cuando el conductor frena.

Ceder el asiento a quienes lo necesiten, como embarazadas, personas con bebés, con paquetes, mayores o con problemas de movilidad.

No arrojar objetos por las ventanas, mucho menos sacar las manos por ellas.

No molestar a los demás pasajeros, además de ser de mala educación, puede distraer al conductor del vehículo.