Fotografías de obras de Da Vinci en La Paz

Las novedosas máquinas del polifacético Leonardo Da Vinci serán expuestas en fotografías a partir de mañana, en la residencia de la Embajada de Italia, situada en la calle 5 de Obrajes.

Las fotos que serán presentadas son imágenes captadas por un equipo de investigadores italianos, tomadas de los modelos de máquinas y dibujos que realizó el creativo artista del siglo pasado.

La muestra (que se realizará a tiempo de recordar la efeméride italiana) será inaugurada mañana viernes, al mediodía, y estará a disposición del público por tres semanas; posteriormente, las fotos serán expuestas en otros espacios.

La exposición itinerante será presentada en el Centro Cultural Museo de San Francisco del 25 de junio al 6 de julio, mientras que del 7 al 29 de julio estará en la Estación Libertador de la Línea Amarilla del teleférico.

Del 1 al 12 de agosto será expuesta en la Feria Internacional del Libro, que se realizará en el Campo Ferial Chuquiago Marka, posteriormente (del 3 agosto al 2 de septiembre) estará en la Estación Taypi Uta, del teleférico Rojo.

Del 3 al 16 de septiembre la muestra se exhibirá en la Universidad Franz Tamayo (sede de El Alto) y del 17 al 30 de septiembre en la Universidad Católica Boliviana. Después del recorrido en La Paz, la exposición será presentada en otras ciudades.

La Embajada de Italia realizó la invitación para asistir a la exposición, puesto que dicha actividad se tendrá en diferentes partes del mundo, a fin de celebrar "Italia: la belleza del conocimiento".

Cada fotografía tendrá un texto descriptivo, con lo que se mostrarán las variadas inquietudes que Da Vinci plasmó en papeles.

El profesor Francesco Zaratti detalló en conferencia de prensa importantes detalles sobre la vida de Da Vinci, referidas a sus dibujos , su taller, sus pinturas y escrituras (puesto que escribía de derecha a izquierda), entre otros aspectos novedosos.

"Era bastante dotado (...), Leonardo era pintor hasta cierto punto, era una forma de ganarse la vida, pero otras inquietudes movían su genio", dijo.

Entre varios puntos, destacó que su célebre obra denominada la Monalisa siempre quedó inconclusa para Da Vinci puesto, que seguía dándoles algunos retoques hasta sus últimos días.

"Siempre demoró, en la Última Cena lo hizo tanto al extremo de que uno de los sacerdotes le reclamó, Leonardo lo miró y le dijo “qué bueno, me faltaba la cara de Judas".

Finalmente, se lo definió a Da Vinci como perfeccionista, al punto de ser un ser inconcluso y obsesivo.