Cómo tratar el síndrome convulsivo

Las convulsiones son cambios temporales súbitos en el movimiento, sensación o comportamiento físico causados por impulsos eléctricos anormales en el cerebro. “Existen varios tipos de convulsiones o crisis convulsivas, en algunos casos duran unos segundos mientras que en otros por varios minutos”, dice el neurólogo Lucio Valda.

El especialista asegura que el tipo de convulsión que sufre una persona depende de la zona del cerebro que es afectada, dónde comienza, cómo se extiende y qué parte del tejido cerebral toma parte. En muchos casos ocasiona: pérdida de conocimiento, convulsiones (sacudidas de todo el cuerpo), confusión, fijación breve de la mirada y sensación repentina de miedo, entre otros.

Entre las convulsiones más frecuentes en los niños están la febril seguida de la epilepsia y meningitis, entre otras que no tienen un origen específico y por esta razón son de difícil diagnóstico y tratamiento. En los adultos se produce convulsiones por consumo de drogas y alcohol, y cisticercosis.

Cuadro febril.- La temperatura sube en los niños por gripes, inflamación de amígdalas o infección intestinal, entre otros. Pero si ocurre que los padres se descuidan y permiten que estas crisis febriles con convulsiones se repitan, a la larga pueden provocar un foco irritativo en el cerebro similar a una epilepsia.

Cuadro epiléptico.- En la epilepsia se presenta una serie de convulsiones a repetición que pueden durar meses o años, con tendencia a que se incrementen a medida que transcurre el tiempo. Habitualmente sucede una vez al año, luego dos, después tres, y va en aumento si no se sigue un tratamiento

Cuadro por alcohol o droga.- Cuando los individuos que consumen alcohol o droga de forma constante deciden dejar este hábito de manera brusca, se provoca una crisis convulsiva parecida a la de una epilepsia, por esta razón es importante que el proceso de desintoxicación de la persona sea progresivo.

Cuadro por cisticercosis.- Existe un parásito llamado taenia solium, una solitaria que puede estar en el cerdo, verduras o frutas contaminadas. Al ser consumidas por el ser humano se absorben y provoca que sus larvas aniden en el cerebro provocando focos de irritación que causan convulsiones. “Al ser detectados mediante una tomografía se observan puntos múltiples en el cerebro que luego de un tratamiento efectivo son calcificados, pero al ocupar un lugar en el cerebro dejan un foco irritativo que solo es controlado con medicación de por vida en algunos casos”, explica el neurólogo.

Cuadro por lesión cerebral.- En algunos casos se da en el momento del parto, cuando el médico utiliza fórceps (pinzas) para sacar al bebé y en un mal movimiento hace que se produzca una lesión en el cerebro que a la larga termina convirtiéndose en epilepsia.

DIAGNÓSTICO

Realizar un electroencefalograma en primera instancia, aunque a veces se utiliza otras técnicas más complejas como la Resonancia Magnética, angiografía, ecografía, entre otros dependiendo del caso en particular.

TRATAMIENTO

El diagnóstico es muy importante para un tratamiento efectivo al igual que la colaboración del paciente al pie de la letra en la dosificación de sus medicamentos a la hora y durante el tiempo que el médico así lo determine.

Dependiendo de cada caso en particular sea niño, joven o adulto se dará un tratamiento preventivo por medicamentos anticonvulsivantes. En caso de epilepsia en particular se tiene varios medicamentos para controlarla.

Respecto a las convulsiones febriles frecuentes, lo importante será controlarlas inmediatamente, y si fuera necesario acudir a un centro médico, para determinar si existe una enfermedad de base que esté provocando la fiebre, aconseja el neurólogo.