Cardenal Ticona pidió unión al celebrar fiesta de Corpus Christi

La Iglesia Católica celebró ayer una multitudinaria misa de Corpus Christi en el Teatro al Aire Libre, a la que asistieron cientos de fieles para recibir la Eucaristía. En la ocasión, el nuevo cardenal, Toribio Ticona, celebró también 38 años de su ordenación sacerdotal y pidió a los feligreses que la fiesta sea un momento de unión con el Señor.

Desde muy temprano, la comunidad católica se dio cita al recinto para celebrar el acontecimiento. Jóvenes, niños y adultos participaron de la actividad religiosa y renovaron su fe al recibir en sus vidas el “Cuerpo de Cristo”.

A partir de las 08.00 de la mañana, los sacerdotes atendieron a los feligreses que optaron por realizar el acto de confesión y posteriormente se aprestaron a escuchar la palabra del Señor y recibir la Eucaristía.

El Cardenal deseo que la celebración de Corpus Christi sea un momento de comunión con el Señor. En su homilía, la máxima autoridad católica pidió a los feligreses amar la sagrada palabra. “Hay que vivir en nuestra vida, nuestro trabajo, nuestro hogar a través de la palabra de Jesús”, dijo.

ALIANZAS

Refirió que la palabra de Dios refiere dos alianzas, la primera de ellas ratificada con la sangre como un rito para lograr la purificación exterior, y la segunda y la definitiva con Jesús, que murió para salvar a la humanidad y ofrecer la vida en abundancia.

El representante del Santo Padre, Toribio Ticona, agradeció a Dios y al papa Francisco por su designación y pidió a la población que lo consideren en sus oraciones. “Oren para un hermano nuestro quizá el último de ustedes hermanos obispos”, expresó.

En la celebración se recordó el 32 aniversario de su ordenación sacerdotal ocurrida en 1986. Entonces, el papa Juan Pablo Segundo lo nombró obispo auxiliar del departamento de Potosí.

Por su parte, el arzobispo de la ciudad de La Paz, Edmundo Abastaflor, explicó que el objetivo de la ceremonia de Corpus Christi, es que la población pueda alabar y dar gracias a Dios por Jesús su hijo sacramentado.

Admiró la presencia de Jesús entre los fieles, mediante en el pan y el vino. Dijo que en esta fecha se recuerda además, “la sangre derramada a través del vino y el cuerpo a través del pan por culpa de nuestros pecados”. Destacó el regalo divino que Dios dejó a sus seguidores.

ÚLTIMA CENA

Explicó que está celebración se conmemora los días jueves, porque se la vincula con el Jueves Santo, fecha en la que se recuerda la institución de la Eucaristía, durante la última cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

A través de la celebración de la misa y la comunión de la Eucaristía la población renovó su compromiso con el Señor recordando las palabras de Jesús en la última cena. Dijo que la mayoría de los creyentes que asistieron a la celebración recibieron la comunión.

En esta fecha, la población disfrutó del consumo abundante de frutos como símbolo de consagración al Cuerpo del Señor. Abastaflor explicó que esas acciones son adaptaciones e interpretaciones de una religiosidad popular que es aceptada por la Iglesia.