Fiscal, asistente y esposo se niegan a declarar

La fiscal Lilian Calderón, su esposo y la exasistente se resisten a prestar declaración informativa por la presunta sustracción de una menor y dilatan el proceso presentando bajas médicas y argumentando que viven muy lejos, denunció Shirley Martínez, madre de la niña.

“Esperemos que por fin el día de mañana (hoy) se apersonen a declarar ya que han estado evadiendo las citaciones, presentando uno y otro justificativo, como bajas médicas, alegando que necesitan 48 horas para pedir permiso de su trabajo (en la misma Fiscalía), o que se encuentran lejos. Tienen que declarar, la fiscal Lilian Calderón, la que era su asistente Helen Mamani Pacheco y Celin Chávez, por el delito de sustracción de menor, en grado de tentativa”, declaró ayer Martínez.

Calderón, que tenía a su cargo la investigación del caso de desvío de insumos en el Servicio de Patología del Hospital Obrero, fue suspendida del cargo momentáneamente luego de que el 22 de noviembre de 2017 agredió a Martínez en juzgados de familia.

En esa fecha, Martínez se encontraba en una audiencia donde debía definirse el monto de las pensiones que debía pagar el padre de sus dos hijas, Celin Chávez, esposo de la fiscal Calderón.

Ambas fueron detenidas pero solamente se cauteló a Martínez. Se abrió procesos por agresiones físicas e incumplimiento de deberes contra la fiscal suspendida, pero ayer la víctima denunció que hasta la fecha no se cumplió con la audiencia cautelar.

RAPTO

Con ese antecedente, Martínez decidió presentar una querella por tentativa de sustracción que afirma pretendía ser cometida bajo la dirección intelectual de la fiscal Calderón en complicidad de su asistente, Helen Mamani.

Martinez detalló que el incidente se registró el 2016 cuando la asistente de Calderón se presentó al colegio de la menor, en la calle Sucre, donde luego de identificarse como “tía” de la niña, pretendía llevarla al vehículo donde asegura se encontraba la fiscal y su esposo.

El hecho fue denunciado en una carta al fiscal departamental, Edwin Blanco, pero este le respondió también de forma escrita, señalando que él no tenía competencia sobre el tema y que debía iniciar un proceso en otras instancias.

CUIDADO

En su momento, nuestro medio hizo las consultas debidas a todos los involucrados que negaron dar su versión. En el caso de la fiscal Calderón, la misma negó declarar pero insistió en señalar que la denunciante estaba actuando por desesperación y que en el tema se debía tener “cuidado” porque ella abrirá una denuncia por difamación.

Según se informó en Fiscalía, Calderón ahora cumple funciones en Viacha.

La exasistente Mamani, que continúa trabajando en la Fiscalía, negó dar su versión.

A su turno, el también abogado, Celin Chávez, anunció que daría su versión pero luego desistió de la misma pero manifestó, al igual que la fiscal, que en un tema personal aún debe establecerse la paternidad de la niñas.

FAMILIA

Con los antecedentes de agresión y la postura de su expareja sobre la paternidad de sus hijas, Martínez teme por la seguridad de sus hijas y de ella misma ya que, en anteriores meses, afirma que trataron de volver a detenerla por un supuesto robo de vehículo, que Chávez le había regalado.

El fiscal general Ramiro Guerrero justificó que no puede destituir a Calderón debido a que es funcionaria institucionalizada y refirió que la fiscal tiene una acusación penal en su contra pero no ha sido radicada en tribunales debido a un “extraño extravío” de los cuadernos de control jurisdiccional.