Caso Leandro Limachi
Después de un año de “peregrinar” por las oficinas de la Alcaldía de La Paz, la presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano, concejal Andrea Cornejo, informó que está a la espera de que el ciudadano Leandro Limachi presente la autorización escrita del propietario del inmueble privado, donde se encuentra ubicado su puesto de venta, para dar curso a la instalación de un anaquel.
“Conocemos el caso, lo que pasa es que se trata de un predio privado donde la Alcaldía poco puede hacer. Acompañamos a esta persona (Leandro) y le explicamos que para poder instalar un anaquel en la calle 21 de San Miguel, debe presentar la autorización escrita del propietario del inmueble, una vez que eso ocurra se puede allanar el trámite”, dijo la concejal Cornejo.
Recordó que en diciembre, después de la campaña iniciada por este medio de comunicación en favor de Leandro Limachi, como presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano del Concejo Municipal, verificó la situación de discapacidad del interesado, además de conocer su deseo de contar con un anaquel para que no esté a merced de las condiciones climáticas en la capital.
Cornejo dijo que junto a Leandro un equipo de sus colaboradores inició gestiones en la Subalcaldía de la zona Sur y la Dirección de Comercio en Vía Pública, para beneficiarlo con el anaquel, pero entonces “Leandro no tenía la autorización escrita del dueño del edificio”, precisó.
Consultada sobre las siguientes acciones que podría asumir como Presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano, la concejal dijo que se comunicará con las autoridades de la Subalcaldía de la zona Sur para saber cuál fue el destino del trámite de autorización de licencia que hace un año inició Leandro.
El martes pasado, un equipo de prensa volvió a la calle 21 de San Miguel, para hablar con Leandro, quien con mucha alegría comentó que ya cuenta con el permiso del dueño del inmueble para vender sus pequeños productos.
Precisamente es el documento que espera la concejal Adriana Cornejo, para retomar los trámites que permitan a Leandro Limachi contar con una licencia y un anaquel.
Leandro no es un gremialista común, él sufre una severa discapacidad psicomotriz que le impide caminar y hablar con claridad, pero su fuerza de voluntad es más fuerte.
En su improvisado “puestito” de venta ofrece productos sencillos como agujas, corta uñas, hilos, pegamentos, ganchos, enchufes, cables, soquetes focos, entre otros que lo ayuda a subsistir.
EL DIARIO propició varias reuniones para apoyar la iniciativa de que Leandro cuente con un anaquel, sin embargo, esta intención hasta el momento no ha logrado resultados concretos, como el aprobar un permiso oficial para la instalación del puesto de venta en la calle 21 de San Miguel.
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