El futuro incierto de la oposición

La revuelta popular de Octubre 2003 y las connotaciones en desarrollo por la pertenencia del yacimiento gasífero Incahuasi (mayo 2018), son implacables y hacen las veces de ancla, reduciendo el desarrollo político no oficialista.

Como se recuerda, entre Octubre 2003 y el año 2005, colapsó el sistema de partidos tradicionales e instaló al gobierno que reclama para sí origen indigenista, mientras que, Incahuasi, fenómeno reciente, debilita la fortaleza del comiteísmo cívico e incrementa el absurdo regionalismo.

En tal panorama, declaraciones de la oposición de oriente y occidente hablan de una división entre las jefaturas de Rubén Costas (MDS), y Samuel Doria Medina (UN).

El escenario impide objetivamente resucitar y relanzar el “21F”, como señala, además, la indiferencia de nuevas corrientes políticas, enfrascadas en registrar sus siglas, para terciar en elecciones generales el 2019, aceptando, implícitamente, la candidatura oficial.

Otro balde de agua fría para la oposición es el fin de la disputa Gobierno-Iglesia Católica, lograda por el sacerdote Toribio Ticona y el primer mandatario. El cardenal Ticona, valora el nuevo edificio de gobierno, construido en el casco viejo de La Paz y que es “justo reconocer la obra de la administración Morales en los últimos 13 años en que tres millones de bolivianos, pobres salieron de la extrema pobreza”(…). “¿Por qué tengo que atacarlo?” (EJU-Los Tiempos, 3 de junio de 2018).

En cuanto a la supuesta alianza entre Rubén Costas -aplaudida por Ernesto Suárez- ambos jefes del Movimiento Demócrata Social (MDS), y el alcalde de La Paz, Luis Revilla Herrero, líder de Soberanía y Libertad (SOL.bo), fue negada.

En efecto. El alcalde de La Paz afirmó que con Rubén Costas trabajan de manera conjunta en un nivel institucional, pero en ningún caso consideró posibilidades de alianzas con nadie. No estamos en eso de la unidad por la unidad, dijo Luis Revilla Herrero (El Deber, 6 de junio de 2018).

Concluimos. Es difícil la sobrevivencia de los viejos opositores, como destacan varias encuestas de opinión. Que agrupaciones y plataformas buscan cumplir las exigencias legales para adquirir status de partido el 2019. Que, en resumen, la fuerza organizada a la vista, por lo menos ahora, no se encuentra en Santa Cruz, ni radica en el mundo empresarial. Habita en el Palacio Consistorial de la ciudad de La Paz.

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