Fake-news o ¿noticias falsas?

Convivir con una ideología que se impone mediante las noticias en un ambiente de libertad para que percibamos discursos y símbolos, cómo buenos y malos, justos o injustos, con valores e ideas extrañas o no, es una ficción. La pregunta violenta de Álvaro García Linera: “de qué medio es usted”, lo evidencia. El aparato de difusión noticiosa del Poder desde sus inicios desdeña el trabajo periodístico, sobre todo de los que hacen su trabajo con “objetividad” (real = verdad). Desde hace mucho, el aparato “noticioso” del Poder se “divorció” de la CPE, la Ley de Imprenta, el Estado de derecho, imponiendo la percepción de noticias (oficiales) -pletóricos de referentes mitómanos- en noticias blancas (del gobierno) o negras (del “descontento”), generó una des-información que convirtió a las redes sociales en una alternativa. Ese el motivo para -ahora- apelar a las “fake-news”.

¿Qué son las fake-news? En la noticia, el concepto denota la intencionalidad unida a la idea de falsedad. Según la Fundéu BBVA es el uso de las noticias -expresadas- falsamente premeditadas. A propósito, el Director de Contenidos de la red ATB (privilegiado por el gobierno) abordando las fake-news asegura que la mitad de las noticias en las redes son “falsas” y por ello -continúa- de que son “noticias” inventadas, o historias irreales. Lo paradójico del “director” es que desdeña al Instituto Cervantes de New York, cuyo responsable aduce: “uno compra la realidad que mejor satisface sus deseos y sus valores”, ¡vaya paradoja! En los años 90, Cervantes (imperial) -me parece- fue su “guía” para dirigir el Semanario (amarillo y sensacionalista) “El Extra”. Es así, confusamente, alude Marc García: “nunca antes accedimos tanto a la información, pero nunca estuvimos tan mal informados”, para concluir: “una sociedad mal informada es ciega”.

¿Ceguera? Sí. Pero insisten en su argumento al asegurar que toda noticia que interpela al Poder, a los caprichos del caudillo es fake-news o “mentiras”. Con muletilla -desgastada- insisten en que siga siendo su nervio motor para mantenerse en el Poder, mejorado, ahora, con la “teoría” de las fake-news. ¿Qué sucede? Me parece que el objetivo crucial es defenestrar el “Bolivia dijo NO”. El colmo de la impostura llega cuando el “director de ATB” aduce que la invasión de Irak fue iniciada por una fake-news, ¡imaginen, invadir un país por una noticia! Eso es “disimular” los años de trabajo de la CIA. El propósito del mensajero es “suavizar” el obsequio, la manzana (a medio comer) que Álvaro García Linera dio a un indigente. Pero se “mutila” –dice- los 100 Bs. que también le regaló. El Vice, en una actitud paternal, colonial, asistencial, creó un “derecho”: ahora los indigentes harán fila donde vaya García, pues si dio a uno debe dar a todos.

Volviendo con las fake news: la nacionalización de los hidrocarburos, la austeridad, el respeto a la CPE, CAMC; Gabriela Zapata, el Fondioc, el NO del 21f2016, la corrupción, el narcotráfico, los desfalcos al Banco Unión, y sobre todo los miles de dólares que prometió obsequiar a los medalleros nacionales de los juegos Odesur ¿son verdades o fake-news? Una noticia no puede abstraerse de la ideología (valores = significantes), ese el equívoco. Es decir, la audiencia (receptores) tiene ya el criterio formado que les permite optar y decidir qué es “verdad” o “falso” ¡eso es democracia! Entonces, hablar de fake-news parece otro distractor.

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).