Canadá.- La fractura entre las grandes potencias del G7 se agravó ayer en el inicio de la cumbre de líderes en Canadá. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió filas con el grupo al reclamar la reincorporación de Rusia, que fue expulsada a raíz de la crisis de Ucrania por la anexión de la península de Crimea en 2014.
En su alegato le apoyó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, recién nombrado en el cargo por una coalición populista y prorrusa. Este nuevo frente se suma a una guerra comercial entre EEUU y sus supuestos aliados que ha crispado la reunión antes de comenzar. (El País)