No juegues con los ahorros

Dice un reporte de Siglo 21 que la Federal Reserve de Estados Unidos (FED, banco central) está a punto de tomar decisiones sobre la tasa de interés, pero que no se le movería un pelo si esas medidas llegasen a perjudicar a los países subdesarrollados.

El Banco Central de Bolivia, a su vez, está jugando con los mecanismos de política financiera, a tal punto que en mayo y junio decidió tomar medidas para, dice, devolver liquidez al sistema y, además, evitar un mayor crecimiento de la mora.

Está bien que la FED no se interese por los países subdesarrollados, pero no está bien que el BCB tome medidas que perjudiquen a los ahorristas, a los pequeños, medianos y grandes ahorristas.

La medida que acaba de tomar fue diseñada para proteger a los deudores de los bancos, pero el BCB está cometiendo el viejo error de desvestir a un santo para vestir a otro. Los prestatarios quedarán contentos, pero los ahorristas deberán buscar otros lugares para depositar sus recursos. La tendencia de ahora son las cajas fuertes, o los paraísos fiscales.

Juan Antonio Morales, expresidente del BCB, ha advertido que las últimas reformas de la Tasa de Referencia para la fijación de las tasas de interés podrían provocar que los bancos rebajen las tasas que pagan a los ahorristas.

Es decir que una medida dirigida, supuestamente, a devolver liquidez al sistema terminaría desalentando el ahorro de la gente. Bonita manera de garantizar liquidez al sistema bancario.

Por el momento, los voceros de la banca están callados. No han reaccionado a estas medidas quizá porque, como sospecha Juan Antonio Morales, están preparando las medidas para compensar la pérdida de rentabilidad de sus operaciones provocada por la reforma de la TRe.

Lo que no se ha dicho con todas sus palabras es que el sector inmobiliario está pasando por un muy mal momento. Un indicio es el aumento de la mora, admitido por el BCB, pero en Santa Cruz los precios de los inmuebles han caído en 30% y podría estar ocurriendo lo mismo en el resto del país.

Si la gente está dejando de pagar sus deudas por la compra de inmuebles, quiere decir que podría estar cerca un fenómeno que en el resto del mundo se llama burbuja, aunque en Bolivia esa palabra haya sido prohibida.

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