El embajador de Panamá, Benardo Jiménez Carrera, ofreció una recepción de despedida en honor de su par costarricense Marco Aurelio Odio, quien culminó su misión en nuestro país.
El agasajado agradeció por la gentileza hacia su persona, y dijo que Bolivia es un país inolvidable ya que desde su llegada, hace dos años, recibió la calidez de su gente y del cuerpo diplomático.
Por su parte, el anfitrión le expresó sus mejores deseos de éxito y le entregó una plato recordatorio.
Hubo un brindis de honor y seguidamente los invitados disfrutaron de una cena típica panameña.