Enfermera no apelará sentencia y asegura que nunca hubo violación

Lola Rodríguez, la entonces enfermera del Hogar Virgen de Fátima, de turno aquel 13 de noviembre de 2014 cuando el bebé Alexander fue trasladado al Hospital Juan XXIII donde perdió la vida, no apelará la sentencia que este año se dictó en su contra.

En entrevista con El Diario, Rodríguez asegura que no apelará la sentencia, no porque acepte haber encubierto la supuesta violación sino, por la falta de dinero, apenas animada con la tenue esperanza de que luego de rehacer su vida, más adelante, poder regresar y limpiar su nombre de un delito que afirma nunca se cometió.

En cerca de una hora de conversación, Rodríguez rememoró parte de aquellos oscuros capítulos de su vida que después de tres años, la madrugada del 27 febrero de este año culminó con la sentencia de dos años de cárcel en su contra por los delitos de incumplimiento de deberes y encubrimiento a la supuesta violación contra el bebé de ocho meses Oscar Alexander Ch. V.

SERÁ DIFERENTE

Con voz baja, la mayor parte del tiempo tratando de dominar los nudos en la garganta, lo primero que recordó, fue que la madrugada que se dictó la sentencia no pudo controlar su rabia y terminó gritándoles a jueces y acusadores particulares, “en algún momento nos vamos a cruzar en el camino y las cosas van a ser diferentes”, les encaró ni bien terminó la audiencia.

Pero Rodríguez explicó que aquella la rabia que la inundó no fue por los dos años de cárcel que recibió ella, sino, por los 20 que dictaron en contra de su excompañero de trabajo e infortunio, Jhiery Fernández, el médico que también cumplía turno ese 13 de noviembre y a quien el Tribunal Décimo de Sentencia de La Paz señaló como culpable de la supuesta violación.

VERDADES

Como no pudo hacerlo durante el tiempo que duró el juicio, por la reserva judicial que impusieron los fiscales, en la entrevista ratificó varias irregularidades denunciadas a lo largo del proceso.

Para ella, esas irregularidades iniciaron desde el momento que tomaron el caso los fiscales Susana Boyan y el actual fiscal de distrito Edwin Blanco, ambos dirigidos por fiscales superiores y el fiscal general, Ramiro Guerrero, en un "proceso de investigación" que considera sólo quedó en nombre porque aún ahora luego de haber escuchado y leído todo ese cúmulo de informes a los que se redujo la vida de Alexander, se desconoce lo que en realidad causó su muerte.

Entre las varias denuncias, confirmó que al inicio del juicio, en audiencia ante los jueces, el 2014 Blanco pretendió extorsionarla pidiéndole 10.000 bolivianos y la presionó para que falsee su declaración con la promesa de dejarla libre y comprometer a los médicos del Hospital del Niño.

También confirmó que varios de los testigos que descartaron la violación o aseguraron que nunca hubo indicios contra el médico Fernández fueron amenazados por Boyan con procesos penales.

Desmintió la especulación de una supuesta relación entre el médico de 35 años y la cuidadora del bebé, Madelen Paola Pahe Chambi, que en 2015 se sometió a proceso abreviado, también por temor a una condena más larga y logró dejar la cárcel con apenas 19 años de edad.

La enfermera negó que esa madrugada el médico Fernández haya estado en el lugar o que fuera el único varón en el Hogar Virgen de Fátima (hoy Niño Jesús) como lo sostiene el fiscal Blanco.

PERDÓN

Aseveró que los fiscales están conscientes de todas las falencias en su propia investigación y no logra entender las razones por las que aún sostienen la acusación contra el joven médico, a quien recién fue a visitar a su celda en San Pedro para pedirle perdón.

Decidió verlo en estos días, luego de confirmar que el Tribunal le concedió el perdón judicial y saber que no tendrá que ingresar a la cárcel, pues los dos años de sentencia quedaron de lado ante los tres que duró el juicio.

"¡Perdón doctor!, ¡discúlpeme!, si yo no lo hubiera sacado a ese niño usted no estaría aquí", fue parte de lo que entre rabia y lágrimas le dijo Rodríguez al médico la madrugada que la Juez Patricia Pacajes los sentenció.

Dolida por el encierro en que permanece Fernández, la auxiliar de enfermería relata que esa mañana tomó la decisión de llevar al bebé al Hospital del Niño porque lo vio en muy grave, pero ahora cree que hubiera sido mejor no haberlo hecho pues fue en ese traslado, hasta la muerte de Alexander en el Juan XXIII lo que dio origen a todo este caso.

Con la experiencia de madre, la formación como enfermera y todo lo que llegó a conocer en el caso, Rodríguez asegura que el bebé de ocho meses nunca fue víctima de violación ya que el daño en la región anal hubiera sido evidente, tomando en cuenta el tamaño del niño y del supuesto agresor.

Lola Rodríguez Onofre, fue sentenciada por los mismos delitos adjudicados a Sandra Madeni, médico internista del Hospital del Niño que también se encontraba de turno esa fecha, pero al contrario, sí apeló la sentencia y continuará la lucha judicial hasta demostrar su inocencia, como lo afirmó hace unas semanas.

Sin un abogado que la asesore, porque considera que los más de 15 que Defensa Pública le cambió durante el juicio la perjudicaron, Rodríguez aseguró que no puede apelar la sentencia por falta de recursos, más aún luego de que el proceso le costó su matrimonio y parte de su carrera, la que recién pudo retomar este año para al fin egresar como licenciada en enfermería.

A los 42 años, está consciente de que no es fácil volver a empezar, menos con dos niños que ahora sobreviven de la pensión que les da su padre y que ante el panorama adverso tal vez deba migrar a otro departamento.

“Es una situación difícil, a veces la vida te pone pruebas para saber si realmente la pareja que has elegido te acompaña, porque cuando uno se casa dice que debes estar acompañando en todos los problemas, pero había sido diferente, ya no había apoyo en mi casa, mi esposo ya no me daba dinero, al contrario, me decía que por mi culpa era todo lo que estaba pasando, te lo mereces, me ha empezado a golpear, hecho denuncia, mi hermano me ha defendido y le han reclamado de porqué te metes en problemas familiares”, relató conteniendo lágrimas.

Para ella, se condenó a un inocente y no hubo justicia para Alexander.