Una persona muere cada ocho horas

Managua.- Una persona muere cada 8 horas en Nicaragua a causa de las protesta contra el presidente Daniel Ortega, informó ayer el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

«Hay un promedio de 3 personas diarias que han sido asesinadas en las protestas contra esta dictadura siniestra», manifestó el asesor legal del Cenidh, Gonzalo Carrión, a periodistas.

Según datos del Cenidh, a los que accedió la agencia EFE, al menos 180 personas han fallecido en las protestas desde el 18 de abril pasado. Otras organizaciones humanitarias ubican en 200 la cantidad de muertos.

FUERZAS POLICIALES

“Nosotros responsabilizamos al Gobierno porque son sus fuerzas policiales y parapoliciales las que, con una orden de la Presidencia, mantienen la violencia en el país, y ninguno de los civiles han muerto con un arma en la mano”, sostuvo Carrión.

El defensor de los derechos humanos recordó que al Gobierno no le sirve intentar “hacerse pasar como víctima”, debido a que existen “abundantes pruebas” de la “fuerte represión” contra la población, que “ha tenido que levantar barricadas para defenderse”.

Nicaragua cumple ayer dos meses de vivir la crisis sociopolítica más sangrienta desde los años de 1980, con Ortega también como presidente.

Las protestas contra Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del líder, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

NACIONES UNIDAS

Según publicó El Nuevo Diario, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos estimó ayer que la situación en Nicaragua “bien podría merecer” la creación de una investigación internacional.

“La gravedad de la situación bien podría merecer la creación de una comisión de investigación internacional”, declaró el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, en la apertura de la 38ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Nicaragua atraviesa una profunda crisis y está sumida en el caos después de la represión el 18 de abril de manifestaciones contra el gobierno del presidente Daniel Ortega.

La violencia desde hace dos meses “ha provocado la muerte de al menos 178 personas, casi todas a manos de las fuerzas policiales y grupos armados progobierno, incluso con el supuesto uso de francotiradores de élite, y al menos 1,500 heridos”, dijo Al Hussein.

DIÁLOGO

El Alto Comisionado también dijo que esperaba que “los compromisos asumidos durante la reanudación del diálogo nacional el 15 de junio sean respetados, entre ellos el cese de todas las formas de violencia (...) y el compromiso de invitar de urgencia al Alto Comisionado a viajar al país”. “Esta invitación debe ser enviada sin demora”, agregó.

El pasado viernes, el gobierno y la oposición acordaron invitar a observadores internacionales de derechos humanos para investigar las muertes violentas ocurridas en las protestas antigubernamentales, en el marco del diálogo con la alianza opositora, informó el clero católico, mediador en el conflicto.

VIOLENCIA

Santos Vega, presidente de la Cooperativa Santa Ana, supo de la invasión de precaristas en los antiguos terrenos de la desmotadora y el saqueo de la industria de alimentos a las 5: 30 de la mañana del lunes.

“Somos socios campesinos de estos terrenos que se compraron con mucho esfuerzo en la época del algodón, ahora se lo tomaron y estamos preocupados por el irrespeto a la propiedad. Pedimos a la mesa del diálogo que aborde este tema porque aquí hay un caos”, mencionó Vega a La Prensa.

Griselda Quintanilla, quien forma parte de gerencia de la industria, mencionó sobre la empresa que “el capital de la industria es chileno. Ellos vinieron y rentaron el terreno por diez años a la cooperativa Santa Ana e instalaron la planta para suplir las necesidades de las granjas camaroneras”. (Agencias)