Las aguas del Silala están más cerca de Chile que de Bolivia

ANTECEDENTES

El 6 de junio de 2016 Chile presentó una demanda contra Bolivia sobre las aguas del Silala, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y como consecuencia de esta demanda, Chile presentó sus argumentos el 3 de julio de 2017 en seis volúmenes, detallando sus fundamentos, mientras que Bolivia debería hacerlo el 3 de julio de 2018, sin embargo el gobierno boliviano solicitó a la CIJ una prórroga de dos meses. Esta es una clara muestra de la negligencia y descuido existente en la Cancillería.

ADVERTENCIA AL PROCURADOR GENERAL

El 26 de enero de 2017, el autor del presente artículo presentó al Dr. Pablo Menacho, Procurador General del Estado boliviano, una carta indicando que es importante iniciar un juicio a la empresa The Antofagasta (Chili) and Bolivian Railway Company Limited, por haber negociado las aguas del Silala, ya que, de acuerdo con el contrato de concesión de agua, suscrito entre la prefectura del departamento de Potosí en nombre del Estado boliviano y la empresa citada, el uso de las aguas del Silala era solo para las locomotoras.

Al haber un cambio en el objetivo del contrato de concesión de las aguas del Silala, con el fin de usufructuar, la empresa anglo-chilena cambió totalmente el objeto del contrato de concesión, motivo por el cual, el pueblo potosino, a través de sus instituciones, planteó la recesión o cancelación del contrato y el pago de la deuda histórica, antes de realizar cualquier negociación con la empresa.

No olvidemos que en junio de 1997, la prefectura de Potosí canceló el contrato de concesión de aguas que se había firmado en septiembre de 1908 con la empresa anglo-chilena.

ORIGEN DE LAS AGUAS DEL SILALA

Las aguas del Silala “provienen de acuíferos profundos de las formaciones geológicas que se encuentran por debajo de la capa ignimbrítica”, según un estudio de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, UATF (1). “Considerando un caudal promedio de 200 L/sgdo., que fluye por los canales artificiales, la oferta hídrica artificial de la zona de estudio (Silala) solo representa el 1,4 % de estos caudales. El restante 98,6% proviene de acuíferos subterráneos profundos que migran sus aguas por dos sistemas de manantiales,…” (2). Esto nos lleva a concluir que las aguas del Silala son aguas fósiles. La empresa anglo-chilena ha perforado en varios lugares del bofedal, situado en el sector del Silala, siendo canalizado el agua hacia territorio chileno y, por descuido de las autoridades bolivianas, hoy este curso de agua se ha convertido en un riachuelo. A decir verdad, estas aguas no son de un río internacional natural. Para el colmo, el gobierno como tal no tiene o, por lo menos, no ha hecho conocer ningún estudio que demuestre que las aguas del Silala no son de un río internacional.

TRABAJO INEFICIENTE Y SIN CONVICCIÓN

EN LA CANCILLERÍA

Al solicitar una prórroga a la CIJ, el gobierno de Bolivia muestra claramente que no ha existido un trabajo eficiente en la elaboración de una respuesta a la demanda planteada por Chile, además se puede evidenciar que no existe una verdadera convicción por parte de los funcionarios de la Cancillería sobre este recurso vital, a pesar de tener un enorme valor estratégico desde el punto de vista geopolítico. Esto es una consecuencia de la ineptitud y la falta de patriotismo en los funcionarios del gobierno boliviano.

UNA SOLUCIÓN DIPLOMÁTICA

El gobierno boliviano, a través del presidente Evo Morales, plantea una solución diplomática a la demanda chilena por las aguas del Silala, situación que muestra una clara evidencia de que el gobierno boliviano no tiene estudios y menos argumentos serios para desvirtuar las pretensiones del gobierno chileno, situación muy lamentable que es atribuible solo a los burócratas del actual gobierno.

CONCLUSIONES

I.- Bolivia debe iniciar un juicio a la empresa The Antofagasta (Chili) and Bolivian Railway Company Limited por haber desvirtuado o cambiado el objeto del contrato de concesión de agua.

II.- Demandar ante un tribunal arbitral o al que corresponda, a la empresa anglo-chilena para que pague por el uso y comercialización de las aguas del Silala, en el periodo de septiembre de 1908 a junio de 1997, porque sabemos que las aguas del Silala han generado grandes beneficios para la empresa.

NOTAS

(1) UATF: Caracterización hidrogeológica de los manantiales del Silala, pág. 76, 2018.

(2) UATF: IBID, pág. 77, 2018

(2) Mientras la empresa anglo-chilena no pague la deuda histórica a Potosí, por el uso y aprovechamiento de las aguas del Silala, existirá siempre un tema pendiente entre Bolivia y Chile que debe resolverse por la vía judicial y/o diplomática.

El autor es Economista

E-Mail: milton.lerida@yahoo.com