El Gobierno y la estatal YPFB se contradicen sobre la contaminación del arroyo Muñeca, generada por la planta de urea, ubicada en la localidad de Bulo Bulo, Cochabamba. Mientras desde el Viceministerio de Medio Ambiente se sostiene que el complejo petroquímico es seguro, y que debido a su tecnología, no precisa de un sistema de tratamiento de aguas, desde Yacimientos indican todo lo contrario; sostienen que la industria cuenta con dos piscinas de tratamiento de aguas, que luego son devueltas al riachuelo, pero con residuos mínimos de amoniaco, según indicó ayer un matutino de Santa Cruz en su edición digital.
Y el tema cada vez genera más cuestionamientos de parte de legisladores opositores. A esto se sumaron las denuncias de pobladores afectados por la posible contaminación del manantial, que aseguran que la obra se entregó incompleta.