Cómo evitar las secuelas de la meningitis

Detrás de una gripe o resfrío puede estar encubierta una peligrosa enfermedad como es la meningitis, que por lo general ataca a niños menores de 5 años de edad. Su detección oportuna y tratamiento inmediato pueden evitar secuelas como sordera o lesiones cerebrales, que en muy pocas ocasiones se pueden revertir.

“Las meninges están compuestas por tres membranas: duramadre, aracnoides y piamadre que se encargan de recubrir el sistema nervioso central, cerebro y médula espinal. Su inflamación da lugar a la llamada meningitis, cuyo origen puede ser bacteriano o viral”, asegura el neurólogo pediatra Gastón Schmidt.

Según el especialista existen diferentes tipos de meningitis, siendo las más frecuentes las que se producen por causas virales que son de difícil tratamiento porque no existen muchas alternativas para su tratamiento, a diferencia de las bacterianas que tienen medicamentos específicos para su tratamiento.

“El modo de contagio más frecuente es por vía nasofaríngea (nariz y garganta) que sucede cuando un niño sano tiene contacto con otro enfermo y luego se encubre en una gripe o resfrío, sin percatarnos que dicho gérmen por sus características llega con rapidez a las meninges”, agrega el neurólogo pediatra.

SÍNTOMAS

Los signos de alerta varían de acuerdo a la edad del niño:

- En lactantes la fiebre elevada (39 a 40 grados)

- Vómitos

- Rechazo de alimentos por vía oral y rigidez en el cuello.

EN NIÑOS DE 2 AÑOS ADELANTE

- Llanto continuo

- Decaimiento

- Dolor de cabeza

- Convulsiones

“La detección oportuna de la meningitis puede ser la clave para la evolución del enfermo. El realizar una punción lumbar (espalda) en la que se extraiga de 1 a 2 cm de líquido cefalorraquídeo que en estado normal debería ser cristalino, pero si se torna turbia se puede determinar si es viral o bacteriana”, dice el neurólogo pediatra.

Según el especialista, el germen que más casos de meningitis bacteriana provocó en el último tiempo es causada por el haemophilus influenza tipo B que ha rebajado considerablemente por la vacuna existente. Sin embargo, aún está pendiente la lucha contra los estreptococos, entre muchos otros.

“Mientras más precoz sea el diagnóstico mejor pronóstico evolutivo se tendrá, siendo un reto para el pediatra el no descartar la meningitis en casos de infecciones severas. Pues suele comenzar con cosas tan sutiles como una fiebre, decaimiento que puede ser confundida con otro tipo de infecciones”, enfatiza el especialista.

TRATAMIENTOS

Una vez determinado el tipo de bacteria, virus o parásito que causa la meningitis de inmediato se debe proceder a la internación si corresponde de lo contrario las secuelas posteriores en los niños pueden ser muy graves. “Las meningitis de origen viral son de manejo más complicado porque existe una amplia gama y en nuestro medio tenemos un reducido grupo de antivirales para combatirlas como el que se usa para el virus del herpes. En las de origen bacteriano hay medicamentos específicos, pero cuando el proceso de la enfermedad no está muy avanzado, porque las complicaciones suelen ser más severas”, recuerda el neurólogo.

El especialista afirma que una vez detectada la meningitis se debe proceder a la internación si corresponde y que el tratamiento dura entre 10 a 14 días con la aplicación de medicamentos intravenosos. Y que cuando se detecta en una etapa temprano no deja ninguna secuela, pero en caso contrario puede ser fatal.

COMPLICACIONES

El proceso evolutivo de esta enfermedad es determinante para la recuperación completa del niño o que quede con secuelas. Las que tienen un peor pronóstico son las meningitis de origen bacteriano por la agresividad con la que atacan a las meninges en poco tiempo. “En algunos casos los niños quedan con hipoacusia que es una alteración en el octavo par, es decir, con sordera a nivel periférico, También están las secuelas en áreas vasculares y el infarto cerebral debido a la alteración en el líquido cefalorraquídeo del sistema ventricular que se puede complicar con una hidrocefalia (agua en el cerebro), Además se daños en sistema motor y parálisis cerebral en un 30 a 40% de los casos”, menciona el especialista.

El especialista asegura que si bien existe una vacuna para la meningitis bacteriana provocada por la haemophilus influenza tipo B aún es un tema pendiente el combatir la de estreptococos que por el grado de secuelas que deja y es aún motivo de profunda preocupación en esta especialidad, además de las virales que son de difícil tratamiento.