Fiebre mundial

Desde el 14 de junio el mundo vive semanas de efervescencia provocada por el desarrollo del campeonato mundial de fútbol que se disputa en Rusia, entre 32 selecciones que son representantes de sus respectivos países, que conquistaron a su vez su presencia en este evento por destacar en las etapas clasificatorias realizadas en las subregiones geográficas a las que pertenecen.

Es el deporte que convoca más multitudes, tal como podemos apreciar durante la transmisión de los partidos donde estadios gigantescos se ven repletos de aficionados, tanto locales como de otros países, que se dan modos para estar presentes cuando menos en los primeros partidos y seguramente miles de aficionados logran hacerlo en las semanas que dura esta fiesta mundial y que acabará el 15 de julio.

Lo cierto es que esta actitud revela el enorme interés de los países cuyos deportistas y clubes se empeñan en demostrar que son los mejores. Son motivo de orgullo, el cual a su vez refleja la característica íntima de los seres humanos, que los lleva a destacarse en cualquier campo: ciencia, deporte, cultura. Para ello, sobre todo en el deporte, apoyan a sus recursos humanos mediante su formación, construcción de infraestructura deportiva, a lo cual se une la indudable fuerza moral de los aficionados que los estimulan y seleccionan a sus héroes.

Las figuras principales por equipo son: Toni Kroos de Alemania, Nawaf Al Abed, de Arabia Saudita, Lionel Messi de Argentina,, Tom Rojic de Australia, Eden Hazard de Bélgica, Neymar de Brasil, James Rodriguez de Colombia, Heung min Son de Corea del Sur, Keylor Navas de Costa Rica, Luka Modric de Croacia, Christian Erikson de Dinamarca, Mohamed Salah de Egipto, Andrés Iniesta de España, Antoine Grizmann de Francia, Harry Kane de Inglaterra, Sardar Azmoun de Irán, Gilfi Singensoon de Islandia, Maya Yoshida de Japón, Hakin Ziyech de Marruecos, Javier Hernández de México, Víctor Moses de Nigeria, Gabriel Gómez de Panamá, Jefferson Farfán de Perú, Robert Lewandowski de Polonia, Cristiano Ronaldo de Portugal, Igor Akisfeer, de Rusia, Sadio Marie de Senegal, Nemanja Matic de Serbia, Emil Forsberg de Suecia, Granit Shaka de Suiza, Youssef Msakni de Túnez, Luis Suárez de Uruguay. Sin lugar a dudas para los latinoamericanos, excluyendo a su figura favorita nacional, los más destacados y de los cuales esperamos figuren en la lista de honor final son Messi y Cristiano Ronaldo, a quienes seguimos en sus hazañas periódicas de meter los goles que nos hacen vibrar de emoción.

Las noticias internacionales comentan que en este mundial podrían perderse estas dos figuras, (Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, las dos máximas estrellas del fútbol actual, suman nueve balones de oro entre los dos), si sus respectivas selecciones tropiezan en los próximos partidos.

Argentina después de empatar con Islandia, tiene un difícil rival que enfrentar como Croacia, mientras mira de reojo el resto de partidos del grupo. En cuanto a Portugal, los lusos después de ganar a Marruecos tienen menos riesgo de quedar fuera del mundial en Rusia.

Todo el mundo se encuentra en suspenso a medida que se desarrolla el campeonato y es muy difícil pronosticar quién será el próximo campeón.

En cuanto a nosotros, como estamos camino a convertirnos, según nos dicen nuestras principales figuras políticas, en la próxima Suiza, tal vez podamos aspirar a ser competidores en un próximo mundial.