Médico será procesado por siete delitos

El médico Aldo Quino, detenido en el penal de San Pedro, por el caso de tráfico de pacientes con cáncer en el Hospital Obrero, hoy vuelve a declarar ante la Fiscalía por el segundo proceso abierto en el Hospital de Clínicas, donde se ampliaron a siete los delitos que se presume cometió el galeno, quien es sindicado de cobrar por el tratamiento de sus pacientes particulares, usando aparatos del Estado, colaborado por el personal de la unidad de Radioterapia.

La información fue confirmada a EL DIARIO por Virginia Salgado, abogada de Teodocia Sonko, principal denunciante y víctima de Quino, quien asegura que debido a un tratamiento incompleto y desproporcionado de rayos de cobalto tiene inflamación de los intestinos, diarreas y vómitos que agravan su estado.

Salgado recordó que el 23 de mayo, Quino fue cautelado junto a otras cinco personas por un caso similar descubierto en el Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS) donde trabajaba.

En ese momento, Quino solo fue procesado por incumplimiento de deberes, uso indebido de bienes del Estado, uso indebido de influencias y delitos contra la salud pública.

En esa misma fecha, otras cinco personas eran cauteladas por el caso del Hospital de Clínicas por los mismos delitos.

Hoy se sumará Quino, pero contra quien Sonko ha decidido ampliar los delitos por lesiones gravísimas, sustracción de documentos y estafa, sumando a siete los delitos.

La abogada explicó que se decidió ampliar los delitos, primero porque se ha verificado el deterioro de la salud de su cliente y la falta de reflexión por parte del médico que hasta la fecha se negó a emitir el diagnóstico del tratamiento que aplicó a su cliente y devolver el dinero que recibió como adelanto.

“No se sabe en qué condiciones está la salud de la señora, tiene secuelas de la aplicación de la radioterapia (…) se amplió por estafa porque el médico lucró con el uso de máquinas del Estado y el delito de sustracción porque el momento que se dio la intervención en el Hospital de Clínicas, se ha hecho desaparecer todos los documentos de la señora Sonko”, detalló Salgado.

Sonko fue sometida a tratamiento en 15 oportunidades, del 2 al 20 de octubre de 2017 con aparatos de Radioterapia del Hospital de Clínicas, a donde era conducida por Quino y su personal de apoyo, funcionarios de ese centro, después de acudir al consultorio particular de Quino donde se le aseguraba que sería tratada con máquinas modernas y se le cobró 8.000 mil bolivianos de adelanto sobre el total de 12.000.

“Esto pasó por varios años, desde el 2009 hasta el 2017, los cobros oscilaban de 300 a 400 dólares que se incrementaron hasta 15.000 bolivianos”, detalló.

Por este segundo caso, además de Quino deben declarar otras dos funcionarias sindicadas de colaborar en la evasión de los controles para lucrar con esta atención en desmedro de los pacientes oficiales.