El Perú Guerrero

Gracias a la magia de la televisión, los aficionados del fútbol podemos ver en vivo los partidos del Mundial Rusia 2018, creando nuestro propio concepto sobre el accionar de los jugadores, el planeamiento técnico táctico, las variables de acuerdo a los tiempos del partido quedando al margen el criterio del comentarista. Y es así que luego de ver los cotejos hasta la fecha, salvando las opiniones de los seguidores del torneo ecuménico, creo que el debut del equipo peruano, fue el que más expectativa concitó en Suramerica. Primero por el director técnico de primer nivel que tiene. Segundo, por los jugadores que brillan en el exterior de su país y tercero, por la seriedad con la que encaró la preparación del equipo luego de una sufrida clasificación con mucha entereza ganando puntos como visitante.

Creo que toda esa expectativa creada, no fue defraudada por el equipo incaico. El partido contra Dinamarca debería haberlo ganado de lejos, pero el infortunio de Cueva, excelente mediocampista, dejó escapar el gol con la pena máxima. Es claro que un gol errado por penal, es por mal ejecutado, por no tratarse de una lotería como señalan algunos periodistas, ya que al ser la mayor sanción de un partido es la ventaja que no puede desperdiciarse, pese a la disculpa al señalar que aún los mejores jugadores del mundo hayan errado este beneficio.

Pero volvamos al equipo peruano. Llegó la hora de enfrentar a Francia y nuevamente la mala fortuna se adueñó de la banda roja, al haber hecho suficientes méritos para por lo menos conseguir un punto. Ambos partidos fueron realmente emocionantes, donde nuestros hermanos peruanos nos dieron lecciones de lucha en el campo de juego, sin patrioterismos absurdos que se dejan al olvido desde el momento en que el balón empieza a rodar en el campo de juego. En síntesis, el representativo peruano merece un cerrado aplauso y los miles de aficionados que los acompañaron con gran sacrificio económico deben sentirse satisfechos por la actuación de su onceno que hizo vibrar a todo el mundo futbolero, constituyéndose a partir de ahora, en uno más de los equipos de nuestro continente que no resignara su presencia en los próximos mundiales, esperando se despidan de Rusia con un triunfo.

Lo que nos queda, es esperar que los equipos suramericanos que aún están en competencia, superen el nivel demostrado hasta ahora. Uruguay, pese al fútbol frio y calculador al que nos tiene acostumbrados va a necesitar mayor entrega para seguir avanzando. Argentina se juega la vida contra Nigeria. Brasil lejos de los grandes equipos antes de su fracaso en su propio país en el pasado mundial. Colombia esperando superar su debut y así, una participación regular de nuestros equipos que como nunca están dependiendo de un solo hombre y no de un juego de conjunto como los demás equipos participantes en este magno certamen mundial de fútbol. Pese a esa realidad, la esperanza es lo único que no debemos perder para traer el trofeo a este lado del mundo.

Dr. Edgar Linares Mariscal,

fundador y ex asesor legal de Fabol