Cardenal y la Iglesia

Desde las primeras escenas por canales de televisión se advirtió un total apego del cardenal a Evo Morales. “Cada pueblo se da la autoridad que se merece”. Reproducimos algunas notas de la prensa. El cardenal decía “que si el Gobierno atacaba a la Iglesia Católica, indicando que era de jerarcas o colonizadores, eso era antes y ahora hay que vivir el presente. Yo voy a estar más cerca, el Evo es mi amigo y un amigo no deber ser de un momento, cuando estés en el poder, en las buenas y en las malas, amigos. Eso no quita que yo esté con su partido o con lo que dice, sino que lo respeto y que también, a la inversa, respete. Y ojalá que mi presencia de cardenal sea para acercar esta polaridad que existe”.

Añadió, que nunca se imaginó llegar a ser cardenal de Bolivia y se advierte “que su designación no fue casual”. En declaración a medios por las críticas de los obispos a Evo dijo que no fueron de su agrado; ignora que las relaciones del Gobierno con la Iglesia Católica son frágiles.

Toribio Ticona, nacido el 24 de abril de 1937 en Potosí, no oculta su identidad indígena. Fue designado cardenal el 20 de mayo pasado por el papa Francisco. En principio fue crítico con Morales sobre el nuevo palacio de Evo o la Casa del Pueblo, afirmó que era “demasiado lujo. En nuestra patria faltan hospitales, educación y hay tantas necesidades. Hacer ese edificio solo para ostentación, no me parece bien”. Luego de algunos días, sorpresivamente cambió de parecer o algún político maniobrero le hizo cambiar de opinión sobre la construcción del nuevo palacio presidencial y expresó “que representa el desarrollo y progreso de nuestra patria Bolivia como edificio y muestra el desarrollo que alcanzó nuestro país”. Con anterioridad había manifestado que “Evo hizo mucho por Bolivia”, aunque no señaló lo efectuado.

Al parecer no existe cuidado con su alta investidura ni por su misión eclesiástica. Ante su incoherencia y propósitos de división o manipulación de la Iglesia, la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEP) advirtió que el cardenal Ticona “no era vocero oficial de la Iglesia Católica” y que la voz autorizada es de quienes conforman el Consejo Episcopal Permanente. El padre José Fuentes, secretario adjunto de la CEB, manifestó que la Iglesia tiene una sola voz y es de la CEB”. Ante malas interpretaciones de algunas declaraciones del cardenal, que han podido crear confusión en la opinión pública, el Consejo Episcopal se reafirma en la línea de reflexión que ha expresado en distintas oportunidades mediantes comunicados, mensajes y cartas pastorales públicas”.

En ese marco la CEB rechaza cualquier intento de división o manipulación de la Iglesia Católica. Queremos seguir iluminando a nuestro pueblo boliviano con la libertad de los hijos de Dios y por la responsabilidad de nuestro ministerio pastoral. El cardenal días antes atribuyó la postura de los obispos a un resentimiento, ya que días después, cuando la prensa le preguntó su postura sobre el 21F, evitó dar su opinión personal por la cercanía a que tiene con el presidente Morales. Pero debe saber que el 21 de febrero de 2016, cuando se efectúo un referéndum que oficializaba la candidatura de Morales y García Linera con las papeletas del “Sí” gubernamental, el “No” de la oposición ganó con el 51% la preferencia del pueblo.

Siendo rechazada la pretensión de repostulación indefinida de Evo, no le permite intervenir en elecciones de 2019, aunque se empeña con tozudez, desconoce el voto del pueblo que dijo NO a la cuarta reelección. Este resultado fue marginado por un cuestionado fallo en 2017 del Tribunal Constitucional Plurinacional afín al MAS, que “habilita” a Evo para nuevas postulaciones. En diciembre de 2017 la Iglesia rechazó la reelección indefinida de Evo y pidió respeto a los resultados de febrero de 2016, “ya que se han roto los principios básicos de la democracia, el respeto a las leyes, a la institucionalidad y a la separación de los poderes del Estado”.

El cardenal tiene que estar enterado de la problemática nacional, apartándose de la politiquería barata. La corrupción generalizada que se practica a diario en el país daña al Gobierno y que nunca se dio en gobiernos anteriores con desfachatez y cinismo, como en la época presente del mentado “proceso de cambio”. Otra lacra es el narcotráfico y la criminalidad asentada en el oriente. Los narcos tienen carta blanca para hacer sus transacciones en Santa Cruz y Trinidad mayormente. Asimismo la criminalidad crece, no obstante la lucha de la Policía, aumentan robos y asaltos, no solamente a entidades bancarias. El abuso sexual a niños y niñas es lamentable, como la desconsideración con los ancianos y ancianas que piden protección del Gobierno.

El cardenal Ticona para beneplácito general tiene que seguir los pasos del ejemplar cardenal que tuvo Bolivia, Julio Terrazas, de gran sensibilidad humana, que falleció el 10 de diciembre de 2015 a la edad de 79 años, víctima de una enfermedad pulmonar que le postró durante mucho tiempo en su tierra natal, Santa Cruz.

Del libro “Páginas de la vida real” de Floren Sanabria G.